Wikinger, el parque eólico marino del mar Báltico ‘made in Spain’

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El pasado mes de octubre se inauguraba oficialmente el parque eólico marino de Wikinger, que marca la entrada de Iberdrola en el mercado eléctrico alemán, donde se acaba de adjudicar además la construcción de otros dos parque eólicos marinos: Baltic Eagle y Wikinger Süd

A finales de 2017, la compañía eléctrica conectaba con éxito el parque eólico marino, situado en la costa alemana de Sassnitz, en el mar Báltico, a la red nacional; uno de los proyectos más emblemáticos para Iberdrola, y al mismo tiempo para las empresas de ingeniería que han contribuido también a hacerlo realidad. Todo un reto para la ingeniería del siglo XXI.

Desde entonces, Wikinger suministra 350 megavatios (MW) de capacidad a la red eléctrica alemana, y aporta energía renovable y de alta eficiencia a 350.000 hogares, lo que equivale al 20% de la demanda de energía del estado de Mecklemburgo-Pomerania Occidental, donde se ubica. Este flujo de energía renovable tendrá un destacado impacto positivo sobre el medio ambiente, al evitar la emisión a la atmósfera de casi

600.000 toneladas de CO2 al año.

Iberdrola cumplía así con los exigentes plazos previstos en su construcción, después de superar los retos tecnológicos propios de este tipo de obras, y las dificultades derivadas de las condiciones meteorológicas extremas del mar Báltico durante los meses de otoño e invierno.

Se trata de la primera instalación eólica marina diseñada y operada al cien por cien por una empresa española, referente del sector de las energías renovables en Europa, y capaz de desarrollar proyectos en mercados tan competitivos como el alemán. Además, ha servido para impulsar la generación de empleo y la actividad de empresas españolas proveedoras, como Navantia y Windar. En total, se han creado 2.000 empleos destinados a la construcción en el puerto de Mukran y en las fábricas donde se han construido todos sus componentes, tanto en Alemania como en España.


Fases de construcción

La construcción del parque eólico marino de Wikinger, que ha supuesto una inversión de 14.00 millones de euros, ha sido especialmente compleja y se ha desarrollado en distintas fases:

• Hincado en el fondo marino de 280pilotes que sujetan las cimentaciones. Estas estructuras, construidas por la empresa española Windar (Asturias), tienen 40 metros de longitud, 2,5 metros de diámetro y un peso unitario de 150 toneladas.

• Instalación de la base de la subestación marina. Las 70 cimentaciones o jackets, de 620 toneladas de peso cada una, han sido fabricadas por las empresas danesa Bladt, en su astillero de Lindo (Dinamarca), y por la española Navantia, en los astilleros de Fene (Coruña).

• Instalación y puesta en marcha de la subestación marina a la que se ha llamado Andalucía, de 8.500 toneladas de peso (más pesada que la Torre Eiffel y la Estatua de la Libertad juntas), y construida por la empresa española Navantia en su sede en Puerto Real (Cádiz). Será utilizada conjuntamente por Iberdrola y 50 Hertz, operador del sistema eléctrico alemán, y es el centro energético del parque.

• Instalación y puesta en marcha, en coordinación con 50Hertz, de los dos cables submarinos que conectan la energía del parque con la subestación terrestre de Lubmin.

• Instalación y puesta en marcha de más de 80 kilómetros de cables submarinos entre los aerogeneradores del parque eólico.

• Instalación de las 70 jackets o cimentaciones de las turbinas, de 620 toneladas de peso cada una, fabricadas por la empresa danesa Bladt y por Navantia en su astillero de Fene (Galicia).

• Instalación y puesta en marcha de los 70 aerogeneradores. Las turbinas tienen 5 MW de potencia unitaria y son del modelo AD 5-135. Se trata de los aerogeneradores de mayor potencia y dimensiones que Iberdrola ha instalado en su historia. Con una altura total de 165 metros, están formados por una nacelle de 222 toneladas de peso, un rotor de 135 metros de diámetro, cuyas palas tienen 67 metros de longitud cada una, y una torre de 75 metros de altura. Iberdrola cuenta con un centro de operación, control y mantenimiento en el puerto de Sassnitz.

La empresa española Siemens Gamesa ha sido la encargada de la fabricación de las 70 turbinas, en sus plantas de Bremerhaven y Stade (Alemania), lo que ha permitido que compañías proveedoras nacionales sean compañeras de viaje en la expansión internacional, facilitándoles la apertura a nuevos mercados y negocios.

Por su parte, las adjudicaciones realizadas a Navantia han supuesto también el impulso de decenas de empresas de las comarcas donde se ubican los astilleros, a las que se les ha abierto una nueva línea de negocio. Un ejemplo de ello es el contrato con la compañía viguesa Industrias Ferri para la fabricación de 71 grúas, en relación a la carga de equipos en el montaje del parque marino en aguas alemanas.

Asimismo, Navantia consiguió en 2016 nuevas adjudicaciones para la construcción de un nuevo parque eólico marino de Iberdrola en Reino Unido, el East Anglia One, por el que la eléctrica ha realizado contratos por más de 185 millones de euros en los astilleros de Fene y Puerto Real, y que están suponiendo carga de trabajo para más de 1.000 profesionales de los astilleros durante aproximadamente dos años.

Apuesta por la energía eólica marina

La energía eólica marina es una de las claves del crecimiento de Iberdrola, y en esa línea la compañía ha acometido otros proyectos en Reino Unido, Alemania y Francia. Estas grandes inversiones ayudarán a avanzar en la transición energética hacia un modelo descarbonizado, y contribuirán, por lo tanto, a combatir el cambio climático.

Los principales proyectos que se han puesto en marcha son los siguientes:

– West of Duddon Sands (WoDS): primera instalación marina en la que se involucró el Grupo Iberdrola, fue desarrollada por la compañía en consorcio con la empresa Orsted y entró en funcionamiento en 2014, en aguas de Reino Unido. WoDS cuenta con una capacidad de 389 MW y su inversión superó los 1.600 millones de libras.

– East Anglia (EAO): macroproyecto en plena construcción en aguas británicas del Mar del Norte, será uno de los mayores parques eólicos marinos del mundo, cuando comience a operar en 2020. Tendrá una inversión estimada de 2.500 millones de libras y contará con 714 MW de capacidad.

– Saint-Brieuc: esta instalación, de 496 MW de potencia instalada, estará ubicada a 20 kilómetros mar adentro frente a la costa de la Bretaña francesa, en el norte del país, y a unos 100 kilómetros de la ciudad de Rennes. Contará con 62 turbinas de 8 MW de capacidad.

– Vineyard Wind: el grupo Iberdrola, a través de la sociedad Vineyard Wind, ha recibido la autorización del Massachusetts Electric Distribution Companies (EDC) para construir un gran parque eólico marino en la costa noreste de los Estados Unidos. El proyecto, que supondrá el desembarco a gran escala de la compañía en este negocio en dicho país, contará con una capacidad de 800 MW.

Segundo parque eólico en el mar Báltico

A dichos proyectos hay que añadir los futuros parques de Baltic Eagle y Wikinger Süd, que se sumarán a Wikinger para formar el mayor complejo eólico marino del mar Báltico, con una capacidad de 836 megavatios y una inversión conjunta de 2.500 millones de euros. De este modo, Alemania pasa a convertirse en un área clave para el la compañía en los próximos años, junto a sus mercados centrales: Estados Unidos, Reino Unido, México, Brasil y España.

Se espera que los trabajos en alta mar terminen en marzo de 2019, y que el último informe técnico esté listo a finales de junio de ese mismo año. Baltic Eagle y Wikinger serán capaces de producir la energía suficiente como para atender el 45% del consumo eléctrico total del Estado federado de Mecklemburgo-Pomerania Occidental, y ahorrarán la emisión de 1,65 millones de toneladas de CO2 al año, contribuyendo de este modo al cumplimiento de los objetivos de reducción de emisiones fijados por Alemania.


Fugro, especialista global en prospección en alta mar, realizará un análisis geotécnico y geofísico del fondo marino de Baltic Eagle, con el objetivo de obtener la información más completa posible de las condiciones del suelo donde se ubicará. Los datos obtenidos por Fugro serán los que determinen el diseño de los cimientos sobre los que se asentarán tanto los aerogeneradores como la subestación, que se instalarán a profundidades de hasta 45 metros.

Los estudios contratados por Iberdrola, valorados en más de 10 millones de euros, serán claves para el cumplimiento de los plazos de construcción y puesta en marcha de esta instalación renovable.

La campaña que acaba de iniciarse incluye, en primer lugar, un estudio de localización y supresión de posibles artefactos sin explosionar. Posteriormente, dará comienzo el programa de perforación de pozos de sondeo y de investigaciones geotécnicas de los fondos marinos, mediante la utilización de equipos y técnicas de última generación.

¿Cómo funcionan los parques eólicos marinos?

La energía eólica marina es una fuente de energía limpia
y renovable que se obtiene al aprovechar la fuerza del
viento que se produce en alta mar, donde éste alcanza
una velocidad mayor y más constante debido a la inexistencia
de barreras. Para explotar al máximo este recurso,
se desarrollan megaestructuras asentadas sobre el lecho
marino, y dotadas con las últimas innovaciones técnicas.

¿Qué ventajas tiene la energía eólica marina?

Es un tipo de energía renovable, inagotable y no contaminante.
El recurso eólico que existe en el mar es mayor
que en tierra (hasta el doble que en un parque terrestre
medio). Al ubicarse mar adentro, el impacto visual y acústico
es muy pequeño, por lo que se pueden aprovechar
superficies muy extensas. Gracias a ello, los parques eólicos
marinos suelen tener varios cientos de megavatios
de capacidad instalada. La facilidad del transporte marítimo,
que posee pocas limitaciones respecto a la carga,
y las dimensiones en comparación con el terrestre, ha
hecho posible que en el mar los aerogeneradores alcancen
potencias unitarias y tamaños mucho mayores que
en tierra.

¿Dónde pueden instalarse los parques eólicos marinos?

En la actualidad, los parques eólicos marinos se ubican
en aguas no muy profundas (hasta 60 metros de calado)
y alejados de la costa, las rutas de tráfico marino, las
instalaciones estratégicas navales y los espacios de interés
ecológico. Según el último informe de la asociación
europea de energía eólica WindEurope, Eólica marina en
Europa: tendencias y estadísticas clave 2017, publicado
en febrero de 2018, los parques europeos tienen una profundidad
media de 27,5 metros y se encuentran a 41 kilómetros
de la costa.

¿Cómo han evolucionado los aerogeneradores marinos?

La capacidad de las turbinas en alta mar se ha incrementado
en un 102% durante la última década, según el informe
Eólica marina en Europa: tendencias y estadísticas
clave 2017 de WindEurope. Esto ha hecho que en 2017
la capacidad media instalada de los nuevos aerogeneradores
fuese de 5,9 MW, un 23% más que en 2016. Reino
Unido y Alemania son los países en los que se erigieron
turbinas de mayor potencia, con una media de 6 y 5,6 MW
respectivamente. Le siguieron Dinamarca y Finlandia, con
una media de 3,4 MW.

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