Un material de aislamiento adecuado para prevenir la condensación y la legionela
Debido al riesgo de condensación, sólo deben utilizarse materiales de aislamiento de célula cerrada con alta resistencia a la difusión del vapor de agua en tuberías de agua potable fría. En la práctica, estudios de los daños han demostrado que los materiales de aislamiento de célula abierta (con o sin barrera para el vapor) no son suficientes para prevenir la entrada de humedad resultante de la difusión, por lo que no pueden ser considerados como protección efectiva contra la condensación. En dichos materiales, la resistencia a la difusión del vapor de agua se concentra en la barrera contra el vapor. Incluso en el caso de que los sistemas se hayan instalado con el máximo cuidado, es posible que no sean totalmente impermeables y que a menudo sea imposible evitar la entrada de agua. Esto significa que existe el peligro de que el aire que penetra en el aislamiento contenga vapor de agua, condensándose y mojando rápidamente el material de aislamiento. A medida que aumente la humedad en el material, irá aumentando la conductividad térmica, las propiedades del aislamiento se deteriorarán y aumentarán las pérdidas energéticas. Además, puede producirse corrosión con los consiguientes daños colaterales.
Debido a sus excelentes propiedades técnicas, los materiales de aislamiento AF/Armaflex, SH/Armaflex y Tubolit previenen de forma fiable las fluctuaciones inaceptables de la temperatura en las tuberías, al tiempo que protegen las instalaciones contra pérdidas energéticas. La estructura de los materiales de célula cerrada previene la entrada de humedad en las tuberías y su consiguiente corrosión.