Un estudio de caso de la presencia de humedades en viviendas sociales de mujeres propietarias

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A case-study about humidity in social houses of women owners

Resumen

La presencia de humedades en viviendas pueden llegar a desencadenar y agravar ciertos problemas de calidad estructural, energética y de habitabilidad en los edificios residenciales. Además, la aparición de humedades en los edificios es evidencia de un incorrecto mantenimiento o un inadecuado aislamiento del edificio. Por ello, la detección precoz constituye una herramienta eficaz para evitar un coste mayor en la rehabilitación energética y, en consecuencia, en la calidad de vida. El presente artículo analiza un estudio de caso en un bloque de viviendas al norte de la península ibérica, explicando problemas de humedades y su mantenimiento preventivo a fin de evitarlos. Los resultados confirman la presencia de dichas humedades coincidiendo con la falta de un adecuado mantenimiento, así como el desconocimiento general sobre las praxis recomendadas para la prevención de la humedad en los habitáculos del edificio. Finalmente, se proponen una serie de actuaciones técnicas que ayudarían a la conservación adecuada del edificio a fin de evitar la aparición de más humedades con las consecuencias psicosociales, de manera especial, a las mujeres mujeres mayores.

Palabras clave

Evaluación, prevención, humedades, viviendas, propietarias

Abstract

The presence of humidity in houses could aggravate certain problems of structural quality, energy and occupancy in residential buildings. In addition, the appearance of dampness in buildings is evidence of improper maintenance or inadequate insulation. Therefore, early detection is an effective tool to avoid higher costs in energy rehabilitation and, consequently, in the quality of life. This article analyses a case study in a housing blocks in the north of the Iberian Peninsula by explaining problems of humidity and its preventive maintenance in order to avoid them. The results confirm the presence of humidity coinciding with the lack of an adequate maintenance, as well as the general ignorance about the recommended practices for the prevention of humidity in the dwellings of the building. Finally, a series of technical actions are proposed to help the adequate conservation of the building in order to prevent the appearance of more humidity with the psychosocial consequences in persons, in a special way, to older women.

Keywords

Assessment, prevention, humidity, buildings, owners

Recibido / received: Recibido: 04.05.2018. Aceptado / accepted: 07.10.2018.


Introducción

Las estrategias europeas para el año 2030, dentro de la estructura integrada de políticas de bajas emisiones de car-bono hasta el 2050, engloban una serie de futuras actuaciones entre los países miembros. Entre las distintas medidas, también se apuesta por la creación de pautas que favorezcan la reducción de gases de efecto invernadero en edificios y viviendas (Comisión Europea, 2015), existiendo normativa aprobada y regulada en esta materia, como así constata la Directiva 2010/31/UE del Parlamento Europeo y Del Consejo, de 19 de mayo de 2010, relativa a la eficiencia energética de los edificios.

En España, la transposición de esta directiva ha obligado a la adopción de medidas que garanticen unos niveles óptimos de energía en cualquier edificio, entre los que destacan la incorporación del procedimiento básico para la certificación energética, que obliga a disponer del certificado de eficiencia obtenido a partir del cálculo y la medición de la eficiencia energética del edificio sobre la totalidad o parte de un edificio, previa a la aplicación de contratos de compraventa o arrendamiento (Ministerio de la Presidencia, 2013).

La existencia de este decreto se ha traducido hasta el momento en un aumento del parque de viviendas certificadas energéticamente y en un interés de actividades socio-políticas volcadas en la intensificación de la rehabilitación de las envolventes térmicas que ha sido apoyado por diversos autores. Así, para Cuchí y Sweatman (2014) esta rehabilitación energética […] puede generar grandes ahorros, además de otros importantes beneficios económicos, sociales y ambientales […], así como […] puede revalorizar hasta un 10% una vivienda […]1.

Igualmente, cabe mencionar que una transformación en los procesos de rehabilitación, mantenimiento y conservación de los edificios constituye parte de las actividades que forman parte del ciclo de vida de los edificios (Blengini, 2009; Ortiz, Castells et al., 2009) y que, deberían ser consideradas como priori-dad al objeto de procurar la reducción de los consumos energéticos de las instalaciones (de frío y calor) y, por lo tanto, la mejora de la calidad del ambiente donde se habita (International Energy Agency, 2013), además de reducir gases de efecto invernadero relacionados con el uso del edificio y los consecuentes beneficios sobre la sociedad.

El planteamiento para mejorar las envolventes térmicas de los edificios supone tener en cuenta, durante el diseño, ciertos aspectos que influenciarán en el ciclo de vida del edificio (Ramesh, Prakash et al., 2010), como son el tipo de economía de la región o zona donde se ubique, la climatología correspondiente, la arquitectura del edificio, incluyendo los materiales utilizados, el tipo de ventanas a instalar (International Energy Agency, 2013), así como el mantenimiento y reformas a medio y largo plazo de las viviendas, lo cual depende en gran medida del nivel adquisitivo de los/as propietarios/as y/o de las personas que habiten o vayan a habitar estos hogares.

Por otra parte, dentro de la problemática que conlleva la rehabilitación y mejora de las envolventes en edificios de propiedad privada, cabe citar datos relacionados con el aumento de la población en relación a la capacidad adquisitiva de sus habitantes. Por ejemplo, la International Energy Agency (IAE, 2013) ha identificado que al aumentar la población, la demanda de viviendas también crece y este aumento de riqueza suele conducir a un incremento de la superficie del uso de la tierra per cápita en muchos casos. La IAE también menciona que la utilización de tecnologías más eficientes contribuye a la reducción de las emisiones y permiten el aumento de la eficiencia energética, así como la propia modernización de los edificios, pudiendo llevar anexados unos costes prohibitivos a los que difícilmente pueden hacer frente las personas que viven en dichas viviendas sobre todo si son mujeres y mayores. De esta forma, el mantenimiendo y detección precoz se muestra como una opción rápida para el mantenimiento óptimo del nivel energético del edificio, en una primera fase y, en una segunda, sirve de apoyo para la prevención de condiciones insalubres. Además, entre las técnicas preventivas de mantenimiento, la detección precoz de humedades es una herramienta simple y eficaz para evitar y poner fin a la podredumbre de fases avanzadas y el detrimento energético de la envolvente térmica.

Objetivos y métodos

A través de este estudio se analiza la existencia de ciertos factores y variables sociodemográficas que influyen en la hipótesis “a peores condiciones sociales (recursos económicos, edad, entre otras), peores posibilidades para prevenir la aparición de humedades en el interior de viviendas”. Este argumento sirve de partida para una discusión sobre la justificación preventiva del mantenimiento de la calidad interior de las viviendas, a fin de evitar costes mayores en los procesos de rehabilitación de las viviendas.

Igualmente, este artículo trata de buscar discursos que enfaticen que las personas mayores tienen dificultades económicas para hacer frente a cualquier gasto imprevisto y rehabilitación de la vivienda por falta de conservación de la misma.

En primer lugar, esta investigación parte del análisis estadístico de datos europeos de viviendas donde se ha identificado la presencia de lesiones, en particular, de humedades como variable de análisis para la clasificación de la salubridad de los edificios.

Posteriormente, se estudia un caso correspondiente a un bloque de viviendas de 5 plantas de altura (un total de 22 viviendas) sociales construido en el año 1968 y que no ha sido rehabilitado previamente, localizado en la Comarca del Gran Bilbao.

En este estudio particular, se recurrió a un método sencillo y de bajo coste de análisis basado en la medición higrotérmica en ladrillo (García-Morales et al., 2012) que se complementó con un un análisis cualitativo entre mujeres entrevistadas que eran propietarias de las viviendas. No se dispuso de planos del edificio para realizar una valoración y comparación con dichos resultados cualitativos, pero el discurso de las propietarias sirvió a la vez de enfoque para conocer y ahondar en datos característicos de la envolvente y aislamientos del edificio.

En primer lugar, se identificaron las humedades dentro del bloque afectado a través de inspección visual exterior e interior. Para contrastar los resultados visuales e identificar las humedades en dichas viviendas, se pregunta a las vecinas por la amplitud de éstas en relación al aumento o disminución en las distintas épocas o etapas. Se registran, además, la humedad relativa y la temperatura ambiente en las viviendas.

Una vez obtenidos y registrados los valores anteriores, se comprobaron si los datos de partida cumplían las condiciones exigidas en la IT.1 sobre diseño y dimensionado de las instalaciones térmicas en los edificios2. Para el caso de no cumplirse los requerimientos indicados en la IT.1, se procedió al cálculo del punto de rocío3 en el ambiente interior. Este parámetro se refiere a la temperatura en la cual se forma la primera gota de líquido después de enfriar el vapor a presión constante y la composición del vapor remanente comienza a condensar el vapor de agua contenido en el aire (Hougen et al., 1982).

Para la correcta valoración prima-ria, se realizó una segunda visualización del exterior del propio edificio con el fin de determinar si la construcción del cerramiento pudiera es-tar produciendo condensaciones en el interior de las viviendas de manera que este fenómeno fuese observado visualmente. En esta fase de valoración visual se incluyó, nuevamente, técnicas cualitativas a través de una sencilla entrevista basada en los datos descriptivos obtenidos sobre aspectos tales como incomodidad y malestar debido a la condensación y/o ruidos procedentes del exterior, la existencia de efectos salubres o nocivos por ruidos y condensaciones (en el caso de que se hubieran llegado a producir), así como las molestias que producen las humedades características detectadas. Igualmente, este estudio cualitativo a mujeres fue utilizado como recurso para conocer y ahondar en el mantenimiento preventivo del edificio.

Como método de comparación, se calculó el foco de máxima intensidad de evaporación, que indicará aquellas zonas que están expuestas a un mayor desarrollo de humedad. Para el cálculo del factor de intensidad máxima de evaporación, se utilizó la fórmula (García-Morales et al., 2012):

F(i máx) = W(i máx)-We (en gr/kg) (1)

Revisión sobre la vivienda en propiedad y el problema de humedades en edificios en España

El proceso migratorio de zonas rurales a urbanas en España ha favorecido la creación de políticas basadas en instrumentos que alientan la tenencia en propiedad privada de viviendas incluyendo el concepto de lo que hoy se conoce como Vivienda de Protección Oficial (VPO) que contempla la disposición de una vivienda en régimen de venta (Leal, 2005) establecida a partir y en función de los ingresos de cada familia (Morales y Nairt, 2012), debate que se ha intensificado en las últimas décadas en este país.

Este proceso de construcción masiva del parque de viviendas se iniciaría en España a partir del final de la Guerra Civil, marcándose así el inicio de un periodo de construcción de nuevas viviendas para la clase media que contempló la Ley de Salmón (1935) (Sambricio, 2008). Posteriormente, el texto sería refundado y le seguiría la aplicación de la Ley de viviendas protegidas (1939), que bonificaría a aquellos promotores que construyesen viviendas “higiénicas de rentas reducidas”, a pesar de que en la época existiera una incipiente escasez de recursos económicos y materiales para abastecer la construcción de las mismas (Galván y Casado Galván, 2009). Volvería a conceptualizarse una nueva legislación que apoyase la creación de un parque de viviendas a partir de la aprobación de la Ley de viviendas bonificables (1944), favoreciéndose de esta manera, una política de vivienda que fomentase el uso de la vivienda en alquiler a través de la promoción privada (Betrán Abadía, 2011; Morales and Nairt, 2012). La diferenciación del parque de viviendas libre del de protección oficial vendrá a través de la Ley de Vivienda de Renta Limitada (1954) y finalmente, la activación del sector de la construcción en vivienda protegida se alcanzó con la aprobación de la Ley de Viviendas de Protección Oficial (1963)
(Morales and Nairt, 2012). A finales
de los setenta, la edificación se volverá
masiva, suponiendo la consolidación de
los préstamos bancarios necesarios para
la adquisición de las viviendas y llevando
a España a una transición hacia la
creación de un mercado de viviendas
libres y un mercado de VPO destinado
al régimen en propiedad de hogares
con rentas más bajas (Leal, 2005), con
el notable aumento de la última década
del régimen en propiedad respecto a la
vivienda protegida, como se observa en
la Tabla I, correspondiente al periodo
de 10 años, desde el año 2005 al 2015.

Además del aumento del parque de
vivienda libre, cabe mencionar que las
condiciones para la rehabilitación de la
vivienda de clases más desfavorecidas
son un problema en aumento debido al
aumento del empobrecimiento de las
familias de este país. Así, por ejemplo,
en el periodo del año 2004 al 2015 se
aprecia que la tasa de riesgo de pobreza
aumentó un 2,3%, situándose en el
año en una tasa del 22,1%. Además, el
indicador At-Risk-Of Poverty and Exclusion
(AROPE) muestra que la población
en aumento y más afectada es la
de el caso de personas paradas y/o desempleadas.
Por otra parte, también se
aprecian dificultades para llegar a fin de
mes: un 23,2% de los hogares con niños
dependientes indicaron que llegaban a
fin de mes con “mucha dificultad” en
2015, frente al 16,2% del año 2004. Las
dificultades son mayores en el caso de
un adulto con un menor dependiente:
un 31% llega a fin de mes con mucha
dificultad frente al 23,6% del año 2004.
Los datos también reflejan que en el
caso de las personas mayores, se constata
cierta mejoría en relación al riesgo
de pobreza (Instituto Nacional de Estadística,
2018), fenómeno que no está
claro debido al papel que juegan en los
cuidados y asistencia a los miembros de
su familia, lo que conforma unas restricciones
que podrían no llegar a ser
favorables en relación a la exclusión y
pobreza en un futuro para las personas
mayores (Abellán y Pujol, 2016:4). Según
estos autores […] La probabilidad
de que vuelvan a quedar atrás, cuando
el resto de la población mejore, es muy
alta y ya lo apunta el cambio de tendencia,
lo que está indicando que sus condiciones
económicas y materiales de vida
son frágiles, y sus ingresos económicos
(que pesan mucho en el indicador global)
están en muchas personas cerca del
umbral de la pobreza, en área de peligro
de descenso […]. En cualquier caso,
son argumentos que enfatizan que las
familias con menores a cargo y con altas
dificultades a fin de mes y más aún
en el caso de personas mayores dificulta
la disponibilidad económica para hacer
frente a cualquier gasto imprevisto y rehabilitación
de la vivienda por falta de
conservación de la misma, que pueden
agravarse con el tiempo (en especial
en aquellas viviendas anteriores al año
19794, cuando no se utilizaban aislamientos
y, que no hayan sido rehabilitadas
y acondicionadas posteriormente).

En cuanto a los elementos que pueden
causar detrimento de las viviendas,
una de las lesiones más significativas
es la humedad en las edificaciones. El
proceso patológico de humedades en
viviendas supone un riesgo potencial
de daño de los elementos constructivos
que dan origen a otros procesos que
aceleran el deterioro de la estructura
de los edificios, revestimientos, superficies
y mobiliario interior, además de
ser un verdadero agravante de enfermedades
de tipo respiratorio, dermatológico
y reumático de las personas que
las habitan (González Trujillo et al.,
2013). Vietez Chamosa y Ramírez Ortiz
(1984) destacan que se presenta una
mayor incidencia patológica en los edificios
de viviendas en comparación con
otro tipo de edificaciones (un 40,1%
sobre el total). Para Piñeiro, Gutiérrez
y Asenjo (2013), las humedades son
indicadores que pueden llegar a mostrar
el “nivel de enfermedad”5 de un
edificio, donde cabe destacar aquellas
humedades producto de filtraciones de
agua de lluvia que no sólo pueden deberse
a causas iniciales durante la fase
de ejecución de proyecto, sino a causas
debidas a la ausencia o mantenimiento
indebido (Piñeiro Martínez de Lecea
et al., 2008). La Tabla II muestra ciertos
valores relacionados con el caso de
España y otros países del sur de Europa
para el periodo comprendido entre
los años 2005 y 2013: Chipre, Grecia,
Italia, Portugal y Malta, la probabilidad
calculada en relación a los problemas
de humedad relacionados con las
viviendas (como son las goteras en las
viviendas, paredes, suelos y techos con
humedad y/o podredumbre) es superior
en este país en comparación al resto
de países. Cabe mencionar la prueba
de curtosis en España, siendo el segundo
valor más alto después de Portugal,
a pesar de la asimetría negativa.

Otro indicador que relaciona la
continuidad de humedades, se debe a la
posibilidad de disponer de calefacción
en la propia vivienda. Por una parte,
el uso de calefacciones individuales
en la propia vivienda puede provocar
una discontinuidad sobre la calidad
de la propia vivienda calefactada en el
caso de existir ausencia de calefacción
en viviendas contiguas. Por otra parte,
el uso de calefacción en viviendas
mediante radiadores eléctricos, placas
centrales o estufas de gas, condiciona
a que el ambiente calefactado no sea
constante y mantenido, lo cual puede
propiciar también la aparición del fenómeno
de humedades en paredes del
interior de la vivienda. En la Fig. 1 se
muestra una apreciación de las familias
de la Comarca del Gran Bilbao en
disposición a dicho uso de calefacción,
donde el tipo de instalación basada en
caldera individual ha aumentado desde
el año base 1989, mientras que la estufa
de gas ha ido descendiendo. Se observa en la Fig. 1, además, que el resto de
tipologías de calefacción también ha
ido en aumento durante el periodo de
estudio quinquenal 1989-2014.

Resultados

En primer lugar, se identificaron la disposición
de humedades en 5 viviendas
de 22 de las que consta el edificio. Se
realizó una medición durante el mes
de febrero, entre las 15 y 17 horas de
la tarde, para las zonas y habitáculos
identificados por los propietarios de las
viviendas. En esta fase, los datos de partida
obtenidos durante la medición son
los que se representan en la Tabla III.

Se observa en la Tabla III, como la
Humedad Relativa (HR) interior supera
en ocasiones la HR exterior (véase
el caso de la vivienda N4 o la N6). En
ninguno de los casos de los datos de
partida interiores recogidos se cumple
lo indicado en la IT.1, ya que las temperaturas
interiores están por debajo
de 21°C y por encima del 60 % HR
recomendado. Bajo estas condiciones,
se pueden llegar a producir gotas que
mantienen la particularidad de aumentar
rápidamente de tamaño, favoreciendo
el crecimiento de esporas de
mohos (Bados y Rossignoli, 1968). Con
estos datos de partida, se calculó el
punto de rocío en el ambiente interior,
que se alcanza cuando el aire se satura
(humedad relativa igual al 100%).

La saturación del aire se produce
cuando aumenta la humedad relativa
a la misma temperatura, o cuando
desciende la misma humedad relativa
(Rolle, 2006) (ver Tabla IV).

Los focos de intensidad de máxima
de evaporación se producen en las viviendas
N3 y N6 (ver Tabla V), es decir,
que estos habitáculos desarrollan
con mayor facilidad humedades en las
paredes medidas. Se refieren ambas a
las mismas caras del edificio, coordenadas
30°NO, donde también se han
encontrado un número mayor de focos
de humedad (entre 2 y 3 focos en la
misma pared).

El guión de entrevistas se aplicó a 10
propietarias afectadas en los edificios.
Las propietarias de las viviendas N2, N3
y N6 indicaron estar molestos/as por las
humedades en sus casas. Otro aspecto
importante a destacar es que se identificó
que el cerramiento utilizado en el
edificio sigue el criterio de doble hoja,
lo cual ante la no existencia de planos
de construcción no había podido ser detectado
con anterioridad. La construcción
de cerramientos de doble hoja con
la disposición de una cámara de aire
ventilada y continua permite frenar el
avance de humedades. Así, mientras la
cara exterior del edificio se humedecerá
y permitirá la permeabilidad de la humedad
fácilmente, también se ventilará
y evaporá rápidamente al ser dimensionada
con un menor espesor que la cara
interna, tal y como se observa en la Fig.
2. En estas condiciones, la hoja interior
del cerramiento debería permanecer
seca (García Morales, 1995:14).

Una vez identificado este tipo de cerramiento
en el edificio y ante la falta
de planos iniciales de construcción, se
encontraron evidencias a través de la
entrevista con los propietarios/as de
que el edificio no disponía de cámara
de ventilación abierta (ver Fig. 2). Visualmente,
tampoco se encontró ninguna
rejilla en la fachada, tal y como
inicialmente debería haberse proyectado
a fin de evitar condensaciones en
el interior de las viviendas.

Finalmente, en el estudio en particular,
no se encontraron humedades
debidas al fenómeno de capilaridad en
ninguna de las viviendas. El fenómeno
de condensación es debido principalmente
al bajo confort térmico en las
viviendas. Por otra parte, se detectaron
presencia de filtraciones debido a
la deficiencia en la cámara de ventilación,
lo cual se traduce en un incorrecto
aislamiento del edificio.

Tal y como se ha comentado, la entrevista
con las propietarias no revelaron
datos sobre molestias o incomodidades
en el propio edificio relacionadas
con la presencia de humedades. Sin embargo,
las mediciones indicaron que las
viviendas se hallaban por debajo de los
límites adecuados de confort higrotérmico,
lo cual podría llegar a suponer el
detrimento futuro de la calidad y habitabilidad
de la vivienda y propiciar la formación
de condensaciones en el interior
de los habitáculos llegando a producir,
finalmente, esporas como resultado del
proceso de mantener durante un medio
o largo tiempo las condensaciones.

A fin de eliminar y evitar la formación
de esporas de mohos en las viviendas,
es posible la utilización y aplicación
de productos tales como biocidas
para la limpieza de paredes o llevar a
cabo acciones focalizadas en la reducción
de la humedad dentro los habitáculos,
tales como ventilar al exterior
los artefactos que producen humedad,
mejorar la ventilación y/o movimiento
de aire y aumentar ligera y constantemente
la temperatura del ambiente
(EPA, 2008). Sobre la muestra de propietarias
afectadas por humedades en
las viviendas, se preguntó sobre si al
aparecer las humedades interiores habían
utilizado o conocían alguna técnica
en concreto para eliminarlas. En
particular, se identificó que eran las
propietarias las que se habían involucrado
y conocían más sobre la presencia
de las humedades. Entre los comentarios
registrados a las propietarias de
las viviendas afectadas, caben destacar
algunos relacionados con las prácticas
para la limpieza de las paredes:

– […] Utilizo lejía para limpiar las
paredes. Cuando vuelven a salir
vuelvo a limpiarlas y así desaparecen.
Solo lo hago en verano
que hace calor para que se sequen
[…].

También se encontraron otra serie
de técnicas para evitar la formación de
esporas:

– […] Tengo un aparato de esos que
dan aire caliente y lo coloco al ladito
de la pared […].

– […] En invierno enciendo la estufa
eléctrica cuando noto que la
pared está frío de nuevo […].

Cabe indicar el perfil del discurso
de estas mujeres, cuya edad estuvo
comprendida entre los 55 y 85 años,
ninguna de ellas ha acabado los estudios de educación primaria, que habitan en la vivienda como propietarias desde los diez primeros años de vida del edificio. Igualmente, todas ellas son y han sido amas de casa.

Mediante estas reflexiones, las propietarias sugieren el leve conocimiento de la ventilación y renovación adecuada en sus viviendas para garantizar un aire que permita mantener sus viviendas libres de humedades, así como la falta de información sobre los productos existentes para la limpieza de paredes y mantenimiento de las mismas.

Otro aspecto positivo que fue detectado es la renovación de la pintura periódicamente como actividad para la reducción de la formación de humedad y formación de esporas. En general, las vecinas indicaron que pintaban las paredes afectadas cada 2-4 años y que antes de hacerlo, se aseguraban de que las paredes estuvieran limpias. Por último, cabe indicar que todas las vecinas manifestaron realizar renovación de aire diaria en los habitáculos.

Mejoras técnicas propuestas en el edificio

Para aumentar la resistencia térmica de las paredes, se considera imprescindible un adecuado aislamiento térmico de los edificios. Para esta operación se utilizan los Sistemas de Aislamiento Térmico por el Exterior (ETICS) que contribuyen, además, a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, lo que supone en términos de sostenibilidad, un aportación a la disminución de las emisiones de gases contaminantes (Asociación Nacional de Fabricantes de Morteros Industriales, 2011). Por otra parte, también es posible aislar el edificio mediante la utilización de materiales aislantes para el interior de la cámara.

A pesar de que las entrevistas con las propietarias no revelaron datos sobre molestias o incomodidades, las mediciones indicaron que las viviendas se hallaban por debajo de los límites adecuados de confort higrotérmico. Es por esta razón, que se propone mejorar el ambiente térmico interior de las viviendas, de tal forma, que se garantice la mejora del confort, la habitabilidad y se evite la formación de condensaciones en el interior de los habitáculos. Además, estas medidas también podrían llegar a repercutir en la prevención de posibles enfermedades e, indirectamente, en la calidad de vida de este grupo de mujeres (Zorrilla, Petz y Agulló, 2017; Zorrilla et al., 2018).

Para la rehabilitación futura de la fachada del edificio, es interesante resaltar la importancia de elegir un buen aislamiento que cumpla con los requerimientos energéticos, reduciendo el consumo energético de las edificaciones a la vez que respete el medio ambiente y no suponga un peligro para la salud de las personas, tanto en su instalación como durante su vida útil. Por otra parte, la búsqueda de la eficiencia energética y del máximo ahorro energético en el consumo de un edificio debe tener en cuenta no sólo las prestaciones de los materiales, sino el aporte de soluciones que representen no sólo una mejora en términos de consumo energético, sino que también tenga en cuenta de dónde provienen sus materias primas, cómo son explotadas, si representan un peligro para la salud, y de qué manera se puede reducir, recuperar y reciclar los materiales del edificio. En particular, la selección de aislamientos ecológicos permitirían mejorar la transpiración del muro y reúnen las mismas prestaciones técnicas y térmicas que los materiales sintéticos, por lo que la elección de uno de estos materiales en la rehabilitación futura del edificio mejoraría no sólo el problema al que se están haciendo frente actualmente los propietarios, sino que mejoraría la eficiencia energética del edificio y contribuiría con el desarrollo y construcción de edificios sostenibles (Doino y Querol, 2013).

Por otra parte, no sólo un aislamiento adecuado contribuiría a mejorar la eficiencia energética del edificio, sino que la elección de una fuente renovable, como la biomasa, con alto poder energético y alta eficiencia, puede ayudar al desarrollo de un confort adecuado y a la mejora de la habitabilidad en las viviendas, sobre todo en perfiles sociodemográficos donde es más acusante esta problemática.

Conclusiones

El primer paso, al objeto de eliminar, reducir y controlar la formación de humedades y posteriores mohos en paredes y techos de los habitáculos de las viviendas requiere del propio mantenimiento preventivo y correctivo del usuario/a a medio y largo plazo, de forma que se reduzcan los costes asociados a la reforma del nivel de aislamiento y adecuación de instalaciones a la climatología propia de la región. Una vez alcanzado un nivel adecuado de mantenimiento, se podría proceder a la rehabilitación del edificio a fin de mejorar su calidad de aislamiento. Por otra parte, la evaluación revela falta de información sobre el mantenimiento adecuado en los interiores de las viviendas para evitar la formación de esporas, en particular, en lo que se refiere a productos que pueden ser utilizados para la limpieza de paredes, así como los niveles de calefactado del hogar necesarios para mantener la temperatura y humedad constantes, evitando la formación de humedades en las paredes. Cabe citar que determinados colectivos sociales (mujeres mayores con me-nor nivel educativo) no disponen de los conocimientos adecuados para el mantenimiento y garantía del adecuado estado del interior de las viviendas. Por esto, el discurso de las propietarias, así como los datos analizados obtenidos de fuentes estadísticas, puede mostrar cierta evidencia teórica sobre la hipótesis “a peores condiciones sociales (bajos recursos económicos, edad y menor nivel educativo), peor estado de la vivienda (p.e. más antigua, sin realizar reformas) y por ende peores posibilidades para prevenir la aparición de humedades en el interior de viviendas”.

Agradecimientos

Esta investigación ha sido apoyada por el Proyecto CM:LEDYEVA “Cuidadores de Mayores: situación actual de la Ley de Dependencia y Evaluación de programas destinados a cuidadores/ as” (financiado por MINECO, „Ministerio de Economía y Competitividad“, Ref: CSO2009-10290, I + D Nacional Plan, 2009-2013, España): http://cuidadoresdemayores.blogspot.com.es. El proyecto fue considerado (2013) como una „Good practices“ por la Red a nivel europeo „Wedo Partnership“ (Por el bienestar y la dignidad de las personas mayores ) que agrupa a varias organizaciones y países vinculados a estos temas. http://www.wedo-partnership.eu/ good-practice /caregivers-older-people-situation-dependencyact-and-evaluation-programs-carers. También obtuvo (2012) el reconocimiento de la „Buenas Prácticas“ por la Fundación Pilares, http: //www.fundacionpilares.org/modeloyambiente/

Actualmente, esta investigación también está relacionada con el pro-grama ENCAGE-CM (S2015/ HUM3367, 2016-2019) “Envejecimiento activo, calidad de vida y género”. Este programa está subsidiado por el Ministerio de Educación, Juventud y Deportes, correspondiente a la Programa de actividades de I + D entre grupos de investigación de la Comunidad de Madrid y cofinanciado por el Fondo Social Europeo.

Notas

1 Dicho de otra forma, la rehabilitación puede suponer una estrategia pasiva de mejora de eficiencia a través de la medra de la envolvente térmica de los edificios (Sadineni, Madala et al., 2011), así como servir de planteamiento para la posible reducción de emisiones en los edificios (Change, 2007; Radhi, 2009).

2 del Real Decreto 1027/2007, de 20 de julio, por el que se aprueba el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios, relativo a personas con actividad metabólica sedentaria (Ministerio de la Presidencia, 2007).

3 El punto de rocío se calcula, teniendo en cuenta que para una masa dada de aire, que contiene una cantidad dada de vapor de agua (humedad absoluta), la humedad relativa (HR) es la proporción de vapor contenida en relación a la necesaria para llegar al punto de saturación, expresada en porcentaje. Cuando el aire se satura (humedad relativa igual al 100%) se alcanza el punto de rocío. La saturación del aire llegará a producirse cuando aumente la humedad relativa a la misma temperatura o cuando descienda la

misma humedad relativa (Rolle, 2006).

4 La primera norma en España que obligó a disponer de aislamiento térmico en las viviendas data de este año: NBE-CT 79.

5 Expresión utilizada en el contexto sobre la temática del edificio enfermo.

Bibliografía

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