Sistemas de enclavamiento de códigos a los productos al final del proceso de producción
Castell, empresa especializada en sistemas de seguridad industrial, ha introducido un nuevo y eficiente proceso de fabricación con el cual se benefician tanto el usuario final como los fabricantes y distribuidores. Esta empresa aplica sistemas de enclavamiento de códigos a los productos al final del proceso de producción, en vez de hacerlo al principio. La aplicación de códigos al final del proceso permite instalar sin código los sistemas de enclavamiento de la empresa en la maquinaria, permaneciendo en su lugar hasta que las máquinas se ponen en funcionamiento. Se puede cambiar el código hasta el momento en que, habiéndose aprobado la puesta en marcha de las maquinarias, un ingeniero autorizado haya puesto código en el sistema. A consecuencia de esto, distribuidores y fabricantes pueden controlar mejor las existencias de sus productos estándar, lo que agiliza la cadena de suministro. El sistema depende de una tableta de código que se introduce en el cierre. Una vez instalada, no se puede sacar la tableta ni cambiar su código, lo cual garantiza la integridad y seguridad del sistema. Desde que se diseñaron los primeros sistemas de enclavamiento de seguridad, no se podía iniciar la producción de ningún sistema sin haberse definido cada código del sistema en cuestión, lo cual produjo una serie de problemas. Durante la puesta en marcha no había flexibilidad para modificaciones una vez que se habían instalado los enclavamientos. Del mismo modo, como se había asignado un código a cada unidad al iniciar el proceso de fabricación, había que guardar un conjunto completo de duplicados como repuestos. Los fabricantes no podían almacenar los productos como existencias, y solamente se podía recibir pedidos una vez que el usuario final había confirmado el código. El producto no estaba fácilmente disponible en las existencias de distribución o del fabricante. Básicamente, cada componente era especial, y como tal exigía un largo plazo de entrega, independientemente de la frecuencia de uso del producto. Con este nuevo sistema la entrega se puede facilitar en 72 horas.
