Sistema de guiado y control de los satélites científicos Herschel y Planck
Ambos satélites pretenden responder a preguntas tan determinantes como cuál es la edad del Universo, cómo se formaron las galaxias, si seguirán creándose mientras exista el Universo, si éste seguirá expandiéndose indefinidamente o se colapsará en algún momento o cuál es la naturaleza de las llamadas “energía oscura” y “materia oscura”, que suponen un 90% del Universo pero nunca han sido detectadas directamente. Para recabar sus respectivos espectros de radiación cósmica, Herschel y Planck operarán en circunstancias críticas, a una temperatura próxima al cero absoluto (-273,15 ºC) y en órbitas y apuntamientos muy especiales, que evitan en todo momento la radiación solar y de otros cuerpos como la Tierra o la Luna.
Dentro del consorcio de empresas que participan en esta misión, la empresa de ingeniería Sener es responsable del sistema completo de Control de Actitud y Órbita (AOCS/GNC) del satélite Planck y de parte de los elementos comunes a ambos satélites instalados en el sistema AOCS/GNC de Herschel. Este sistema se encarga de llevar a los satélites a las posiciones de seadas (órbita) y mantenerlos con los perfiles de apuntamiento y estabilización adecuados (actitud), además de corregir cualquier desviación que se produzca. El sistema de estabilización espinada que se usa en el caso de Planck hace que el continuo y lento movimiento del satélite permita obtener información a lo largo de un anillo completo de la esfera celeste en cada espín (en cada giro completo sobre sí mismo) del vehículo, hasta configurar un mapa exhaustivo del Espacio profundo. El apuntamiento del satélite y del telescopio, así como su barrido, están medidos, determinados y controlados por el sistema del que Sener es responsable y que incluye equipos sensores, ordenador, lógica de decisiones, software y equipos actuadores para su control. Cabe resaltar que el sistema AOCS/GNC es uno de los componentes más críticos en cualquier satélite y uno de los mas complejos y delicados, puesto que un fallo final del sistema supondría la pérdida de la misión, por lo que su relevancia técnica es máxima. Por este motivo el sistema está diseñado de forma que resista cualquier tipo de fallo.