RESPONSABILIDAD CIVIL

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El mercado asegurador ha dado, en los últimos años, un salto exponencial hacia su completa globalización, dejando atrás peculiaridades que caracterizaban a muchos mercados locales. En la actualidad el mundo del seguro es internacional y las compañias de seguros, de forma transfronteriza, entre un reducido grupo de las grandes entidades reaseguradoras.

Ante esta situación, la realidad nos viene demostrando, día a día, cómo el número de grandes reaseguradores y la capacidad que aportan es limitado, especialmente después de unos últimos años de especial dureza y pérdidas económicas para el sector. No debemos olvidar el tremendo ajuste de primas que se ha generado, con objeto de paliar y poder superar en condiciones favorables las graves pérdidas económicas derivadas de las grandes inundaciones de estos últimos años y por supuesto de las catástrofes de los atentados, especialmente el del 11 de septiembre de 2001 en el World Trade Center.

Solvencia de las entidades aseguradoras y reaseguradoras

En fechas recientes Aon Corporation (Correduría de Seguros líder implantada en todo el mundo) anunciaba que, como expertos de la industria aseguradora, estiman que han desaparecido en los últimos años en torno a 180 billones de dólares del mercado global de seguros, tanto por el 11 de septiembre, como por los siniestros debidos a amianto y las pérdidas en los mercados bursátiles.

Son varios y diversos por tanto los azotes que han recibido las entidades del sector, y ello sin duda ha afectado a su solvencia y capacidad de asumir riesgos en el mercado.

Estos cambios sin duda han afectado al mercado español y hemos podido ver como en la actualidad entidades aseguradoras y reaseguradoras internacionales de gran peso y volumen –como The St. Paul Insurance ó Gerling– se han retirado de nuestro mercado con objeto de poder recuperar capital y sanear sus cuentas. Igualmente otras compañías como Aig han reestructurado su negocio cerrando el ramo de ingeniería, e incluso hemos sido testigos de cómo otras entidades como la inglesa Independent Insurance han entrado en quiebra.

Para valorar la solvencia de una aseguradora es especialmente relevante su cuenta de resultados y el estado de su patrimonio. Tras los acontecimientos del 11 de septiembre de 2001, que constituyen el detonante de la crisis del sector, este ha sido, sin duda, el principal objetivo de los reaseguradores que quedan en el mercado después de la gran recesión sufrida.

La absoluta prioridad concedida a extremar los criterios de solvencia ha conducido a todos los restantes intervinientes del mercado a una revisión completa del negocio y su rentabilidad, alcanzándose un resultado notoriamente negativo.

La conclusión ha sido que hasta ahora los resultados de los últimos años no ofrecían la estabilidad deseada ni los resultados de rentabilidad buscados. Esto es así, ya que por un lado la prima ha resultado claramente insuficiente para asumir los riesgos cubiertos una vez se han visto materializados. Y por otro lado, a ello se suma la situación claramente desfavorable del mercado financiero de tipos de interés bajos, y en el que aseguradores y reaseguradores tenían invertido gran parte de su capital en acciones y bonos, que se han resentido por el mal comportamiento de los mercados.

Como consecuencia de todo lo anterior, hoy en día es habitual que los clientes nos pregunten por la security / solvencia de las entidades suscriptoras de los riesgos.

Esta solvencia aseguradora se obtiene fundamentalmente combinando el volumen de primas y la valoración de los siniestros, con los correspondientes cálculos actuariales de previsiones futuras del riesgo.

La siniestralidad es para el asegurado, sin lugar a dudas, el aspecto de mayor relevancia, por su repercusión en la prima y por la capacidad de prevención que pudiera existir. La siniestralidad se valora, no solo por los pagos realizados, sino también por las estimaciones que la aseguradora establece de futuros costes que se pudiesen producir (llamadas reservas) o provisiones técnicas.

A las aseguradoras la normativa les exige reservar adecuadamente cada reclamación de la que tienen conocimiento, es evidente que estas cifras que descompensan la cuenta de resultados de la empresa, se establecen con gran rigurosidad por estar sometidas al control de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones del Ministerio de Economía.

En función de su solvencia las entidades aseguradoras o reaseguradoras reciben distintas calificaciones por parte de entidades de acreditada capacidad en el mercado, y que sirven de referencia para todo el mercado.

Ante esta situación y como corredores de seguros siempre se procura buscar las aseguradoras de mayor solvencia para el soporte y cobertura del riesgo, aunque ello suponga sus costes. Sin embargo y ante la situación de competencia del mercado, en ocasiones quien ofrece una prima inferior no es quien más solvencia tiene. Por esta razón y en nuestra condición de asesores y consultores de seguros debemos advertir al cliente de ello, e incluso en ocasiones y ante un riesgo de insolvencia recomendar firmemente la no contratación de la cobertura con dicha entidad aunque ello suponga renunciar a condiciones económicas más beneficiosas.

El mercado de la responsabilidad civil profesional

El mercado de la responsabilidad civil profesional no ha sido, como es lógico, ajeno a esta situación. De hecho, en estos tiempos, el mercado de la responsabilidad civil ha alcanzado, sin duda, las mayores cotas de dureza conocidas hasta la fecha, sufriendo igualmente grandes y notorias retiradas de empresas en el aseguramiento de los riesgos profesionales.

En todo caso, los motivos de la situación actual, no solo hay que buscarlos en las catástrofes de los últimos tiempos, sino en que, además, en el aseguramiento de los riesgos profesionales veníamos experimentando en el pasado una fuerte competencia, que nos condujo a una situación de mercados blandos.

Hasta los acontecimientos del año 2001 el mercado había venido experimentando constantes mejoras de condiciones, que con el tiempo han resultado dolorosas de asumir por el reaseguro.

Hoy día y para reajustar esta situación, las aseguradoras y reaseguradoras precisan una corrección al alza general en todas las primas que vienen aplicando en los dos últimos años, y que además se verán incrementadas de acuerdo a las ratios de siniestralidad y proyecciones a futuro del riesgo.

En el aseguramiento de responsabilidad civil profesional de ingenieros esta situación ha afectado de diversas formas. Con el tiempo se hace más difícil de encontrar cobertura a éstas actuaciones profesionales, dada la falta de aseguradoras, y lo que es peor reaseguradoras, interesadas en mantener su posición en este duro mercado, y dada la elevación en el coste de esta clase de aseguramiento.

La consecuencia directa es que la capacidad de este mercado se ha reducido, especialmente en riegos como éste, muy complicados de asegurar. Adicionalmente las primas han aumentado y cada vez nos encontramos con más restricciones en las coberturas.

En cualquier caso y a pesar de la subida de primas, esta progresivamente va siendo menos fuerte. De este modo en el ramo de la responsabilidad civil el aumento de las primas en 2002 fue de un 150%, mientras que en 2003, de entre el 35% y el 75%.

Hay que partir de la premisa de que la responsabilidad civil es el ramo más complejo y que, por lo tanto, ha sido el área más penalizada. Y en concreto en el campo de la responsabilidad civil profesional, se han producido casos como la R.C. Médica en la que no existe prácticamente respuesta del mercado asegurador ni reasegurador.

En cualquier caso, los cambios de las condiciones de reaseguro solo pueden contribuir en parte al saneamiento del negocio, ya que el éxito final reside fundamental-mente en la actuación del mercado directo y en su capacidad de prevenir riesgos.

El futuro del mercado asegurador de la responsabilidad civil

Esta actitud de firmeza técnica en la suscripción se mantendrá muy probablemente durante un periodo lo suficientemente largo hasta que se produzca un saneamiento del negocio. Y ante esta situación, cobra especial relevancia la labor del corredor de seguros quien debe buscar, en interés de su cliente, alternativas a las soluciones tradicionales.

En fechas recientes desde Aon Corporation se ha elaborado un estudio de previsión del mercado asegurador mundial que concluye que en el área de la responsabilidad civil profesional, el incremento de primas se mantendrá durante algunos años más, a pesar de que la tendencia es a que la subida sea progresivamente inferior.

Este cambio de tendencia en la última parte de este año y principios de 2004 está provocado principalmente por ajustes de precios que ya están teniendo lugar y por una creciente competencia por parte de algunas reaseguradoras recientemente creadas en Bermudas.

Ante esta situación los corredores de seguros están teniendo que diversificar su actividad profesional ofreciendo servicios de consultoría y gerencia de riesgos en vez de limitarse a buscar cobertura para los riesgos de sus clientes. De este, modo estamos viendo un gran crecimiento en la constitución de cautivas, por medio de la constitución, por parte del propio asegurado, de fondos paralelos dentro de su propia organización para asumir determinados riesgos que el mercado no acepta en estos momentos cubrir.

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