La Asociación ecologista Greenpeace en una reciente comparecencia en el Congreso de los Diputados para explicar su rechazo al Plan Energético presentado por el Gobierno, expuso asimismo 30 medidas concretas para conseguir un Plan más sostenible. Entre ellas figuran el cierre inmediato de las centrales nucleares de Zorita y Garoña, moratoria sobre la puesta en marcha de nuevas centrales térmicas, cumplir el Protocolo de Kioto para la reducción de emisiones de CO2 y dar prioridad a las energías renovables en el acceso a la redes, así como mejorar las bonificaciones para estas energías para lograr llegar a que su consumo se sitúe en un 25% en el 2019 y sobre todo planificar bien, tanto la demanda, como la oferta energética. Su mayor crítica va dirigida a las centrales térmicas propuestas por el gobierno, ya que éstas aumentarán en un 58% las emisiones de CO2.
