Acceder / Unirse
Acceder
Recupera tu contraseña.
Se te enviará la contraseña a tu dirección de correo electrónico.
El confort acústico dejará de ser un lujo para convertirse en una exigencia legal, por ello Danosa, quince años después de su incursión en la fabricación de productos para el aislamiento acústico, presentó recientemente una de las soluciones a los problemas de la falta de intimidad existentes en las viviendas. Esta solución se basa en la correcta instalación de tres productos de su línea de aislamiento acústico. Uno de ellos es Impactodan, un aislamiento acústico de forjados, que es una lámina anti-impacto para los suelos entre viviendas. Este producto se instala entre la capa de compresión y la capa de mortero o capa de regularización, incluyendo los encuentros con paramentos verticales. El otro es Danofon, un aislamiento acústico de medianeras, producto multicapa diseñado para el aislamiento de paramentos verticales. Se instala en las medianerías con otra vivienda o con zonas comunes, y el tercero, Fonodan, que es un aislamiento acústico de bajantes y está concebido para aislar las bajantes de la vivienda. El salto conceptual de la nueva normativa –el Código Técnico de Edificación– no radica tanto en la exigencia cuantitativa como en la forma de medición: según nuestra experiencia, 50 dB(A) medidos in situ equivalen a un aislamiento de laboratorio superior a los 60 dB(A), por lo que, en la práctica, la nueva normativa provocará un aumento real de las exigencias acústicas de más de 15 dB(A) en el ruido aéreo. Paralelamente, el salto efectivo en el ruido de impacto puede llegar a superar los 25 dB(A).
Artículo anterior
SUMARIO TI-1. Marzo de 1952. Órgano oficial de la asociación nacional de peritos industriales
Siguiente artículo
Proyector de bajo consumo para iluminación con acento en tiendas