La Oficina Europea de Productos Químicos (ECB) delegará sus obligaciones en la recién creada Agencia Europea de Sustancias y Preparados Químicos (ECHA). La ECHA, con sede en Helsinki (Finlandia), tomará el relevo de la ECB. Se ocupará de gestionar los procesos de registro, evaluación, autorización y restricción de las sustancias químicas. Su labor garantizará por tanto un marco de referencia normativa y coherencia en todo el territorio de la UE. La ECHA se encarga también de gestionar y mantener las normas establecidas en la normativa REACH. El principal objetivo de REACH es mejorar la salud humana y el medio ambiente, impulsando al mismo tiempo la competitividad general de la industria química.
