El vehículo explorador Spirit ha descubierto pruebas de la existencia de cenizas volcánicas, cuyos minerales fueron disueltos por la presencia de agua en el planeta Marte. El hallazgo fue hecho sobre una capa estratificada de rocas, diez meses después de que el pequeño vehículo descendiera sobre la superficie del planeta y en las cercanías de un promontorio. La hipótesis principal es que estas rocas fueron cenizas volcánicas que cayeron desde el aire y que los minerales contenidos en ellas fueron disueltos por el agua. El vehículo está operando regularmente con sus espectrómetros, pese a que manifiesta problemas en las ruedas, y ha superado en más de tres meses la vida útil que se le daba.
