En un artículo publicado en la revista Nature, científicos de las Universidades de Osaka (Japón) y Autónoma de Madrid demuestran la posibilidad de identificar la especie química de átomos individuales sobre una superficie utilizando el microscopio de fuerzas atómicas (AFM, Atomic Force Microscope). Este método abre nuevas perspectivas en numerosos campos de interés tecnológico, como la catálisis o la nanoelectrónica, donde nos acerca, por ejemplo, a la posible construcción de nanoestructuras como los qbits, componentes básicos de lo que podría llegar a ser un ordenador cuántico. El avance significativo que se ha dado en este trabajo es el descubrimiento de una magnitud que es independiente de la punta: la división entre los valores de la fuerza máxima atractiva medida para dos especies químicas.
