Un nuevo método, un horno de microondas a 250 grados Celsius permite cambiar fácil, limpia, barata y rápidamente las características químicas de nanotubos de carbono, que son nanomateriales a escala molecular. Una vez que esos tubos microscópicos son químicamente alterados, pasan a ser solubles en disolventes comunes como agua y alcohol, y nuevos tipos de películas o capas pueden ser producidos. Esto permite destinarlos a usos mucho más amplios que los que tienen los nanotubos puros, e incluso prepararlos a la medida de aplicaciones específicas. Con este sistema se reducen los tiempos de reacción, que eran de horas y a veces hasta de días, a tan sólo tres minutos. Este nuevo método ha sido desarrollado en el New Jersey Institute of Technology.
