La exploración del cielo realizada por el Observatorio de Rayos XMM-Newton de la Agencia Espacial Europea (ESA) ha desvelado que el brillo de las galaxias ha cambiado de manera sorprendente en los últimos 10 años. Según los investigadores de la ESA, la comparación de los datos recogidos por el telescopio XMM-Newton en los últimos cuatro años con los de la misión ROSAT hace una década evidencia que las galaxias han cambiado sus niveles de brillo. La hipótesis que manejan es que esta variación se debe a las enormes cantidades de materia que consumen los agujeros negros durmientes situados en el centro de las galaxias. Además, se han detectado unos 200 nuevos objetos, la mayoría de ellos grupos de galaxias con un núcleo especialmente brillante.
