La cerámica española protagonista en los edificios de Expo Zaragoza
La Exposición Internacional de Zaragoza es un escaparate único donde se pueden contemplar, entre otras cosas, las últimas tendencias en arquitectura y diseño. En este marco, la cerámica española, uno de los materiales más característicos de nuestra cultura mediterránea, juega un papel fundamental. El protagonismo de los materiales cerámicos en la vanguardia de la arquitectura se hace palpable en alguno de los edificios más representativos de este encuentro internacional, como el Pabellón de España, obra del arquitecto español Patxi Mangado; el Palacio de Congresos, de Nieto & Sobejano; o el Acuario Fluvial, de Álvaro Planchuelo. Además, encontramos la cerámica en las 6.000 sillas y mesas del recinto, elementos clave para los visitantes. A través de estos importantes proyectos la cerámica española pone de relieve su carácter versátil que ofrece a los creadores grandes posibilidades para configurar espacios innovadores y singulares. Además, el carácter natural de la cerámica encaja perfectamente con los principios de sostenibilidad que Expo Zaragoza 2008 pretende impulsar. El Pabellón de España en Expo Zaragoza es una apuesta por una arquitectura comprometida con el medio ambiente y el desarrollo sostenible. Realizado con la colaboración del Centro Nacional de Energías Renovables (Cener) –especialista en diseño bioclimático–, es uno de los edificios más emblemáticos de Expo Zaragoza, tanto por su estética como por los materiales empleados. En este edificio la cerámica juega un papel decisivo. Sus árboles cerámicos constituyen un bosque que envuelve diáfanos volúmenes de vidrio donde se realizan las exposiciones. Estos pilares, forrados de barro cocido, son soportes generadores de un microclima que va a permitir al visitante resguardarse del intenso calor del estío zaragozano. Igualmente, la cubierta constituye un contenedor energético donde se disponen colectores solares y acumuladores de agua para recuperar la de la lluvia. Otra de las obras más ambiciosas de la Expo, que destaca por su flexibilidad y polivalencia, es el Palacio de Congresos que durante la muestra acoge la Tribuna del Agua. Uno de sus elementos más singulares es su gran cubierta, un gran “manto blanco” de unos 12.000 metros cuadrados en planta realizado con paneles de hormigón reforzado con fibra de vidrio, y revestidos de cerámica, que no necesitan armadura y son ligeros. La combinación de cerámica blanca mate y brillo en la cubierta logra aportar una particular textura gracias a sus cualidades únicas.
El Acuario Fluvial es el acuario de agua dulce más grande de Europa. Cuenta con unos 5.000 ejemplares, 300 especies de fauna características de diversos ríos del mundo distribuidas en 60 peceras y terrarios. En España es el único acuario con una combinación tan rica de especies de agua con reptiles, mamíferos y anfibios. El edificio se compone de varios volúmenes cúbicos maclados, formados por paneles de hormigón prefabricado, vidrio y, por supuesto, cerámica, con cortinas de agua que resbalan por la fachada y caen al estanque inferior, en el nivel de las Plazas Temáticas. Un elemento fundamental para el funcionamiento de la Expo y el confort de los visitantes es el mobiliario de la misma, elaborado también a partir de material cerámico. La organización de la Exposición escogió esta opción no sólo por sus elevadas prestaciones y posibilidades estéticas, sino también por considerarlo un ejemplo en el empleo de materiales y medios de producción sostenibles y de bajo impacto ambiental. La cerámica está presente en las 6.000 mesas y sillas en la zona de restaurantes de la muestra y se integra a su vez en el diseño del reciento ferial inspirado en el agua. La empresa de mobiliario Puntmobles ha seleccionado la cerámica por su resistencia, durabilidad, inalterabilidad y sostenibilidad.