Ingeniería y globalización

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Con el año que termina es obligatorio repasar los temas de mayor actualidad e importancia para nuestra profesión. Entre ellos, sin duda, la globalización ha ocupado y ocupa un puesto de cabecera entre ellos. Se ha escrito mucho al respecto. Se ha hablado de las ventajas y desventajas de un mundo globalizado en el que inexorablemente estamos inmersos debido, entre otros factores, al sistema libre de mercado que así lo impone.

Los ingenieros técnicos industriales hemos considerado durante algún tiempo esa palabra y su sentido un tanto ajenos a nuestra profesión. Pero la globalización se ha apoderado con el tiempo de todos los componentes del sistema productivo y, de ese modo, también nos ha sumergido en su entramado.

En España siempre ha existido una dicotomía entre la Ingeniería Técnica equivalente a tres años de estudio y la Ingeniería equivalente a cinco años. En muchos casos, dicha diferencia ha provocado un cierto sectorialismo y, por qué no decirlo, elitismo. Las nuevas directrices educativas en nuestro país tienden a eliminar las ingenierías técnicas y las diplomaturas, quizás en un afán de combatir interferencias profesionales. Pero no casual-mente en el resto de Europa todavía hay países donde ambas carreras han convivido armoniosamente dejando cada una un puesto a la otra y conviviendo sin problemas. Tal es el caso de Alemania y Reino Unido, donde seguirán existiendo carreras análogas a la Ingeniería Técnica Industrial.

“LA GLOBALIZACIÓN SE HA APODERADO CON EL TIEMPO DE TODOS LOS COMPONENTES DEL SISTEMA PRODUCTIVO Y, DE ESTE MODO, NOS HA SUMERGIDO A LOS INGENIEROS TÉCNICOS INDUSTRIALES EN SU ENTRAMADO”

Nuestras Instituciones presididas por Manuel León Cuenca han luchado de forma numantina para conseguir que nuestra carrera siga existiendo puesto que ha sido de gran utilidad para el crecimiento del proceso industrial de nuestro país, especialmente en el campo de la aplicación.

Toda esta polémica nos hace reflexionar. ¿Hasta qué punto la globalización ha beneficiado a la Ingeniería Técnica Industrial después de que ha sido parte clave del sistema productivo? Para responder a dicha pregunta debemos analizar los convenientes e inconvenientes de la globalización, así como sus orígenes y pensar en las formas sutiles de persuasión de las masas que ha de usar la democracia frente a las formas más evidentes que utilizan las dictaduras.

Si nos remontamos a la Escuela de Frankfurt, en los años treinta del siglo XX, recordamos que los miembros de esta escuela de corte filosófico de raíz hegeliana fueron los primeros en plantear la manipulación que conlleva la reproducción de los productos culturales, la llamada cultura de masas que no significaba poner al alcance de todos los productos culturales, sino una forma más de manejar a las masas. En este sentido, el imperialismo ya no era coercitivo, los ejércitos eran sustituidos por otros instrumentos como los medios de comunicación, productos culturales masificados. A este hecho muchos autores lo han llamado “Imperialismo cultural”.

Evidentemente, estamos sometidos a la forma en la que se reproduce la información. Y no hablo sólo de las formas puramente lingüísticas, sino también de los complejos grupos multimedia que responden a redes de intereses económicos mundiales. En definitiva, las preguntas que encierra este cierre del año son varias. ¿Somos tan libres e independientes como el sistema nos hace creer? ¿Nos beneficia la globalización o nos perjudica? ¿Es compatible con la pluralidad y la propia individualidad de pensamiento? ¿Es posible tener un mundo global pero no globalizado o quizás ya formemos parte de lo que Ramonet denominaba “pensamiento único”?

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