Generar rayos X coherentes mediante láseres “convencionales”
Este trabajo teórico demuestra que modificando adecuadamente el pulso inicial antes de la interacción es posible que los electrones se recombinen de una manera mucho más eficiente; es decir, que la energía de los fotones generados sea muy superior (tres o cuatro veces más) a la que se obtendría mediante un pulso ordinario. Todo esto permite generar rayos X coherentes mediante láseres «convencionales», que son los que emiten pulsos en el infrarrojo con una longitud de onda de 800 namómetros, que es a la que operan la mayoría de los sistemas láser titanio-zafiro.