Galdón pide a la Comisión Europea que impulse la Tarjeta Profesional Europea para ingenieros
El Cogiti considera que la respuesta a las necesidades de los ingenieros españoles, con relación a su movilidad europea y la libre prestación de servicios, está en reforzar los instrumentos puestos en marcha a día de hoy por la UE para lograr el reconocimiento de sus cualificaciones profesionales, como es el caso de la Tarjeta Profesional Europea (TPE).
El Cogiti ha solicitado a las instituciones europeas que en el proceso legislativo que está en marcha (propuesta de directiva y de reglamento) con relación a la Tarjeta Electrónica Europea de Servicios e-card, se estime la exclusión en la misma de los profesionales trabajadores por cuenta propia a favor del desarrollo de la TPE. El 10 de enero de 2017, la Comisión Europea puso en marcha un paquete de medidas para mejorar el mercado interior de servicios en la UE, que incluye cuatro iniciativas legislativas sobre las que el Cogiti lleva trabajando intensamente por las implicaciones que tiene para el colectivo. Una de las más controvertidas es la propuesta de Directiva y Reglamento para crear una nueva tarjeta europea de servicios (e-card).
La e-card pretende desarrollar un procedimiento electrónico que permita a los proveedores de servicios para empresas (por ejemplo, los consultores informáticos y los organizadores de ferias comerciales) y de servicios de construcción, cumplir más fácilmente los trámites para prestar dichos servicios en otros países. El Cogiti se ha mostrado crítico con esta propuesta de normativa. El proyecto de la e-card no solo presenta grandes contradicciones con otras normativas europeas vigentes, como la directiva de cualificaciones profesionales, sino también el hecho de que su concepción no esté acorde con las necesidades de los profesionales cualificados. Esto hay que contraponerlo con el riesgo expresado por organizaciones empresariales, sindicales, profesionales e incluso otras instituciones europeas como el Comité Económico y Social, de que la tarjeta electrónica de servicios podría facilitar los falsos trabajos por cuenta propia, el trabajo no declarado y el incumplimiento de las normas sociales y laborales de los Estados miembros.
En este sentido, el Cogiti, en representación de los ingenieros del ámbito industrial graduados en ingeniería de la rama industrial e ingenieros técnicos industriales, presentó el pasado mes de marzo sus alegaciones a este paquete legislativo, y trasladó sus primeras impresiones tanto al Comité Económico y Social Europeo (CESE) como al Parlamento Europeo.
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