Este año estamos de celebración, y es que nuestra querida revista Técnica Industrial cumple nada y más y nada menos que la friolera de 70 años. Mucho ha llovido desde aquel marzo de 1952 cuando vio la luz por primera vez, como una publicación trimestral del entonces denominado Órgano Oficial de la Asociación Nacional de Peritos Industriales.
Alcanzar todos estos años de publicación ininterrumpida es un éxito para cualquier revista. Podemos estar orgullosos por ello, y no solo por el hecho de haber llegado a este aniversario, sino también por haberse consolidado, además, como publicación de referencia de la “Ingeniería española”. Desde el principio, ha gozado de un amplio reconocimiento y prestigio en este ámbito, y entre los profesionales. Sus 332 números editados hasta la fecha atestiguan el compromiso firme y sin fisuras de la Ingeniería Técnica Industrial por ofrecer una publicación actualizada y adaptada a los nuevos tiempos, sin olvidar a los graduados e ingenieros técnicos que con su trabajo contribuyen a mejorar la calidad de vida de las personas y a lograr una sociedad cada vez más desarrollada y sostenible, como se pretende también reflejar en las páginas de nuestra revista, a través de artículos técnicos de calidad, reportajes, entrevistas, informes, etc.
No en vano, en alusión a los artículos técnicos publicados en cada número, Técnica Industrial es una “revista científica” (revisada por pares), pues este contenido específico representa lo más actual e inédito en la investigación en el campo que cubre la publicación, y está enteramente disponible, además, para toda la comunidad científica y la sociedad, en general.
Y es que ya en el primer número se hacía una declaración de intenciones de lo que pretendía ser la revista Técnica Industrial: “Las páginas de esta publicación que hacen los peritos industriales de España se abren, por primera vez, con el deseo de cooperar intelectualmente con aquellos conocimientos que hace ahora cien años tienen puestos al servicio de la industria española. Los peritos industriales han sentido desde el primer momento la necesidad de que una industria eficaz contribuya a elevar el nivel de vida de España”. Lo cierto es que echando la vista atrás, aun con todos los cambios experimentados en los años transcurridos, así ha seguido siendo.
La sociedad nos sigue necesitando, y ahora, si cabe, más que nunca. Nuestro compromiso con la industria española y europea es firme y voluntariosa. Vivimos tiempos complicados y muy cambiantes, en los que la tecnología y la innovación es cada vez más necesaria. Y en este contexto, los ingenieros tenemos mucho que aportar.
Las ingenierías son imprescindibles para el desarrollo de cualquier sociedad. Además, son un seguro ante el incierto futuro laboral, debido a la alta demanda de estos profesionales por parte de las empresas, en la actualidad, y constituyen una de las profesiones con más estabilidad laboral, como demuestran las conclusiones de la encuesta del Barómetro Industrial que elabora cada año nuestro Consejo General, y que en breve comenzará a elaborar su sexta edición.
Nos hallamos ante un panorama incierto por diversos factores, como el encarecimiento y desabastecimiento de materias primas, los altos costes energéticos, las numerosas inversiones que son necesarias realizar, los problemas con los que se encuentran las pymes, y la propia situación de inestabilidad que estamos viviendo, que están afectando de forma especial al tejido industrial, y que sin duda está más necesitado de estímulos que nunca.
Pero también hay muchas oportunidades y retos para el sector que no podemos dejar escapar y por las que hay que apostar decididamente. Por ello, los ingenieros debemos ser capaces de crear el entorno productivo que se necesita hoy en día, y liderar las tecnologías con las que realizar la transición energética y sostenible de nuestra economía, porque serán el eje del desarrollo de los próximos años.
Sin embargo, para lograr este objetivo es imprescindible despertar las vocaciones entre los estudiantes de educación secundaria hacia las ingenierías, ya que en los últimos años se ha detectado un déficit de alumnos en los ámbitos STEM (Science, Technology, Engineering and Mathematics). Como ha trascendido en numerosas ocasiones, a las empresas les cuesta encontrar “talento” y personal altamente cualificado para el desempeño de los nuevos trabajos que han ido surgiendo como consecuencia del desarrollo tecnológico de la sociedad, y de los que todavía están por venir.
En este sentido, el papel de los colegios profesionales es fundamental para despertar las vocaciones entre los jóvenes, así como para hacerles ver que la profesión de ingeniero es básica en nuestro modelo productivo y en el desarrollo sostenible de la sociedad, y con ella, el desempeño profesional de los ingenieros e ingenieras.
Y para terminar, volviendo al 70 aniversario de Técnica Industrial, quiero dedicar unas palabras de agradecimiento a todas aquellas personas que a lo largo de todos esos años han hecho posible llegar hasta el momento actual, y que ya forman parte de la historia de nuestra publicación. Sin duda, ha merecido la pena, el aprendizaje, el trabajo y el esfuerzo que ha supuesto llevar a buen término cada número. La intención ha sido en todo momento proporcionar un legado que resulte estimulante e interesante a los lectores, y podéis estar seguros de que la ilusión continúa intacta para seguir cumpliendo muchos años más.
José Antonio Galdón Ruiz | Presidente de COGITI y de la Fundación Técnica Industrial
