Fallecimiento de Ángel Pinilla Ruiz, decano del colegio de Cuenca
El día 9 de octubre del pasado año, el colectivo de la Ingeniería Técnica Industrial fue sorprendido por la triste noticia del fallecimiento en accidente de tráfico del compañero y decano del Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales de Cuenca, Ángel Pinilla Ruiz.
La inesperada y sorprendente muerte en el trágico accidente de tráfico del decano y compañero Ángel Pinilla se produjo cuando regresaba de una reunión del Consejo General de Ingenieros Técnicos Industriales de España, en Navarra; es decir, en el ejercicio de su actividad colegial. Hecho que, por supuesto, conmocionó especialmente a su distinguida viuda, Gloria Langreo Garrote, que le acompañaba en el momento del fatal desenlace y a sus queridos hijos: Miriam, Luis Ángel y Carlos Javier, así como a sus compañeros de la Junta de Gobierno de Cuenca y, por supuesto, al colectivo de los distintos colegios que conforman el Consejo General.
Por ello, y desde las distintas corporaciones, sus compañeros de profesión y amigos dieron testimonio de sus condolencias a su querida esposa y familia, así como el sentido y caluroso homenaje que le rindieron el día de su funeral.
Desde esta sección colegial, y en recuerdo del compañero Pinilla Ruiz, queremos recordar algunos aspectos de su biografía y resaltar aquellos otros por los que luchó y trabajó hasta el mismo día de su fallecimiento.
Nacido en Cuenca el 5 de febrero de 1940, realizó sus estudios primarios y de bachillerato en dicha capital de provincia. En el año 1960 pasó a la Universidad Laboral de Villanueva y la Geltrú (Barcelona), donde en el año 1965 consiguió el título de Perito Industrial. Tras trabajar en la empresa privada, ganó las oposiciones como profesor de Enseñanza Secundaria, impartiendo clases primero en la Escuela de Maestría Industrial, denominada posterior-mente Instituto de Enseñanza Secundaria Pedro Mercedes, y en el Instituto de Enseñanza Secundaria Fernando Zobel de Cuenca.
A nivel corporativo, desempeñó primero funciones de delegado en Cuenca, del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Industriales de Madrid. Posteriormente, ya convertido en Colegio, se convierte en el tercer decano presidente de este Colegio, cuando tras la convocatoria de elecciones es proclamado electo como decano en el año 2002. Su mandato supuso la apertura del Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales de Cuenca hacia el resto de los Colegios de España, impulsando asimismo las actividades formativas y la implantación del sistema de visado electrónico, que se llevaría a cabo en el mes de mayo de 2006.
Nos consta, según sus allegados y los que tuvieron la suerte de compartir con él actividades corporativas y profesionales, su incondicional apego a su querida esposa y a sus tres hijos, que siempre fueron para él su gran impulso e ilusión en la vida y en su trabajo diario, en el que siempre le desbordaba su cordialidad y su buen hacer, tanto en el campo corporativo como en sus destacadas labores docentes, sobresaliendo en todo momento su gran calidad personal, que ha dejado, por supuesto, una marcada huella en todos aquellos que le conocieron.
