Etiqueta con microorganismos para velar por la frescura de los productos
La etiqueta Traceo, de la empresa Criolog, está basada en una tecnología patentada muy innovadora: la utilización de microorganismos para simular la degradación real del producto sobre el que se adhiere. Esta etiqueta adhesiva de nueva generación puede ser programada en función de las características de los productos a controlar, lo que la convierte en un buen testigo de la rotura de la cadena del frío microbiológico. Compuesta por un gel y microorganismos alimentarios, esta etiqueta se colorea y, cuando el producto ya no se puede consumir, se vuelve opaca. Esto puede suceder después de una acumulación crítica de roturas de la cadena del frío o si se ha sobrepasado la fecha límite de consumo. Aplicada sobre un código de barras, la etiqueta, una vez vuelta opaca, impide la lectura y permite una detección automática y sistemática de los productos que ya no se pueden consumir. Traceo se activa cuando es adherida. Esto permite el seguimiento y trazabilidad de los productos desde la salida de la cadena de producción de las empresas industriales hasta el frigorífico de los consumidores pasando por los circuitos logísticos y los espacios de venta de las marcas de distribución. La sociedad francesa Cryolog aporta de esta manera una respuesta a los problemas de salud pública ligados a las roturas de la cadena del frío haciendo posible una optimización de la frescura de los productos.
