Economía circular en una red de seis hospitales públicos
Circular economy in a network of six public hospitals
Resumen
Plantear estrategias de desarrollo alineadas con el concepto de economía circular cada vez es más importante en el ámbito sanitario. Sin embargo, son escasas las experiencias publicadas en la literatura especializada y el contexto de partida suele ser complejo, fundamentalmente por existir numerosas acciones, ya implantadas o en desarrollo, originadas por motivaciones diferentes (implantaciones de sistemas de gestión ambiental y aplicación de la reciente Ley de Contratos del Sector Público en España, entre otras). El objetivo del presente trabajo es exponer la metodología aplicada por una red de seis hospitales públicos en la definición del punto de partida para adoptar el enfoque de economía circular en sus estrategias futuras. Se ha aplicado un método basado en el marco internacional RESOLVE. Se ha conseguido realizar un análisis sistemático de las experiencias y alcanzar un punto de partida claro para el establecimiento de estrategias de desarrollo basadas en el concepto de economía circular. Así, los hospitales han obtenido pautas sobre el camino que seguir en el futuro, por ejemplo reforzando aquellas áreas RESOLVE en las que se han desarrollado un menor número de iniciativas hasta la fecha. De esta manera, el resultado de este estudio permitirá la definición de objetivos y la elaboración de planes de acción enfocados hacia la plena implantación de la economía circular en la estrategia de la red de hospitales objeto del estudio.
Palabras clave: Economía circular, sanidad, salud, hospital, RESOLVE.
Abstract
Approaching the development of strategies aligned with the concept of circular economy is becoming increasingly important in health. However, the experiences published in the specialized literature are scarce and the starting context is usually complex, mainly due to the numerous actions already implemented or in process, originated by different motivations (environmental management system implementations, application of the recent Law on Public Sector Contracts, among others). The objective of this paper is to expose the methodology applied by a network of six public hospitals to define the starting point that facilitate to adopt the circular economy approach in their future strategies. A method based on the RESOLVE international framework has been applied. A systematic analysis of the experiences has been made and a clear starting point for the establishment of development strategies based on circular economy concept has been achieved. This way, the hospitals have solid guidelines on the way forward in the future, for example, strengthening those RESOLVE areas where the less number of initiatives have been implemented so far. In this way, the result of this study will allow the definition of objectives and the elaboration of action plans focused on the full implementation of the circular economy in the strategies of the network of hospitals under study.
Keywords: Circular economy, health service, health, hospital, RESOLVE
Recibido / received: 06/02/2020. Aceptado / accepted: 27/05/2020.
1. Alfonso Murcia Laguna. Ingeniero industrial con especialidad Organización Industrial. Subdirector de Procesos Industriales y Servicios en la Agencia Sanitaria Bajo Guadalquivir (Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía).
2. Gracia Buiza Camacho. Ingeniera industrial con especialidad Organización Industrial. Técnico de la Unidad de Procesos Industriales en la Agencia Sanitaria Bajo Guadalquivir (Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía).
Autor para correspondencia: Gracia Buiza Camacho. E-mail: gracia.buiza.sspa@juntadeandalucia.es.
Introducción
Ya a mediados de la década de 1970 empieza a utilizarse el término de economía circular como una alternativa apoyada en el concepto de economía de ciclo cerrado que surge frente al de economía lineal que venía aplicándose hasta el momento (Stahel, 1998).
A partir de entonces, la economía circular ha sido una cuestión que ha recibido distintas definiciones y ha sido ampliamente abordada. Destaca la caracterización ofrecida en el informe Growth within a circular economy: vision for a competitive Europe (Ellen MacArthur Foundation, 2015), donde se establece que la economía circular es restaurativa y regenerativa, por intención y por diseño, para mantener productos, componentes y materiales en su máximo grado de utilidad y valor en todo momento.
La actividad sanitaria, al igual que cualquier otra actividad humana, genera impactos en el medio ambiente. Estos están asociados tanto a los materiales y las fuentes de energía necesarios para la prestación del servicio sanitario (entradas), como a los desechos que se generan (salidas), ya sean estos en forma de emisiones, residuos o vertidos.
Teniendo esto en consideración, puede afirmarse que el concepto de economía circular es aplicable en el sector sanitario, en el que puede utilizarse como estrategia para reducir tanto la entrada de los materiales como la producción de desechos, cerrando los bucles o flujos económicos y ecológicos de los recursos.
A pesar de que hay diversos métodos publicados para la implantación de una estrategia de economía circular en las organizaciones, en general, lo que suele ser más usual es encontrar ejemplos de técnicas y aplicaciones alineadas con este concepto (Fundació Universitat Politècnica de Catalunya, sin fecha; Fundación EU-LAC, 2018), y sobre todo metodologías centradas en el diseño de productos (Prieto-Sandoval et al, 2017). Por otro lado, la literatura publicada refleja escasa información sobre el resultado de aplicar la economía circular en el sector sanitario.
Dado que la actividad sanitaria requiere para su correcta prestación de un conjunto de procesos de apoyo no asistenciales (mantenimiento, electromedicina, limpieza, restauración, transporte sanitario, lencería y lavandería), la mayoría de las veces desarrollados por empresas que las asumen a partir de procesos de contratación pública, las oportunidades, y las dificultades, que surgen en este sector para poder llevar a cabo acciones de economía circular se incrementan.
Adicionalmente, hay que considerar dos cuestiones que complican aún más el iniciar la implantación de una estrategia basada en la economía circular en el sector sanitario. Por un lado, hay que tener en cuenta que la adopción por parte de los hospitales de planes de acción encaminados a la mejora de su comportamiento ambiental no es algo que haya comenzado en los últimos años. Generalmente, en el marco de un sistema de gestión ambiental según la norma ISO 14001 (Asociación Española de Normalización y Certificación, 2015) o, en menor medida, según el Reglamento EMAS (Parlamento Europeo y Consejo, 2009; Comisión Europea, 2017 y 2018), los hospitales vienen estableciendo objetivos ambientales, aunque principalmente estos se han centrado en reducir los residuos peligrosos que se generan. Posteriormente, a estas actuaciones se han unido otras encaminadas a lograr mayor eficiencia energética y, con ello, la reducción del consumo eléctrico y de combustibles fósiles y, por tanto, la emisión de gases de efecto invernadero (GEI).
Por otro lado, la obligación de incorporar criterios medioambientales en la contratación pública (España, 2017) ha supuesto incorporar una mayor variedad de experiencias vinculadas a la economía circular, no solo en los hospitales públicos que apliquen dicho requisito, sino en todas aquellas empresas que pretendan licitar en procedimientos administrativos de contratación.
Ante este contexto que pone de manifiesto la complejidad que pueden encontrar las entidades sanitarias para iniciar la implantación de una estrategia basada en la economía circular, el presente estudio tiene como finalidad exponer la metodología seguida en un caso concreto desarrollado en dicho sector, así como relacionar las distintas experiencias prácticas en el ámbito de la economía circular desarrolladas en un grupo de hospitales públicos.
Material y método
El estudio se centra en una red de seis hospitales del sistema sanitario público andaluz ubicados en las provincias de Cádiz y Sevilla (España) y dependientes de la Agencia Sanitaria Bajo Guadalquivir.. Para la clasificación de estas experiencias se utiliza el marco RESOLVE desarrollado por la Fundación Ellen MacArthur (Ellen MacArthur Foundation, 2015). Dicho marco identifica de forma general un conjunto de seis acciones que pueden adoptar las organizaciones de cara a la transición a una economía circular.
El nombre RESOLVE surge de las iniciales de las palabras en inglés: Regenerate (regenerar), Share (compartir), Optimise (optimizar), Loop (bucle), Virtualise (virtualizar) y Exchange (intercambiar).
El estudio se desarrolló siguiendo los pasos que se indican a continuación:
1. Identificación de áreas estratégicas. La identificación de las áreas estratégicas existentes en los hospitales participantes en el estudio, y que englobaran aspectos clave en economía circular, ha servido como marco base para la clasificación de las distintas experiencias desarrolladas o que se encontraban en fase de estudio sin haber sido abordadas aún. Las áreas estratégicas en economía circular identificadas fueron «residuos», «recursos hídricos», «energía», «edificación y entorno», «alimentación» y «movilidad y logística».
2. Identificación de actividades de economía circular englobadas en cada área estratégica. Dentro de cada una de las áreas estratégicas, se realizó un ejercicio de identificación de actividades o experiencias que o bien se encontraban en desarrollo o en fase de análisis previo por parte de la dirección para su puesta en marcha. En esta fase es fundamental la participación de un equipo de personas que conozca en profundidad el trabajo que se desarrolla en el hospital en las distintas vertientes y, fundamentalmente, en lo referido a los servicios generales o no asistenciales, los cuales desempeñan un importante papel en cuanto a la implantación de la economía circular en el centro. 3. Clasificación de las actividades identificadas según los seis grupos del marco RESOLVE. Por último, se clasificaron todas las actividades identificadas en los pasos anteriores, teniendo en cuenta las pautas dadas en el marco RESOLVE.
3. Clasificación de las actividades identificadas según los seis grupos del marco RESOLVE. Por último, se clasificaron todas las actividades identificadas en los pasos anteriores, teniendo en cuenta las pautas dadas en el marco RESOLVE. En la tabla 1 se indica la tipología de actividades integradas en cada uno de los grupos RESOLVE.
Resultados
Como resultado de la metodología planteada, se obtuvo en primer lugar una tabla con las actividades o experiencias desarrolladas o por desarrollar en los distintos hospitales participantes clasificadas según las áreas estratégicas identificadas en los mismos y que se relacionaban con la economía circular (tablas 2-7). En cada tabla, las actividades se muestran codificadas con una o dos letras que identifican el área estratégica correspondiente y un número correlativo que las enumera.
En este contexto, se consideró que había un grupo de actividades que forman parte de una envolvente del marco RESOLVE, pero no por ello con menor relevancia, ya que son fundamentales para la monitorización de la eficacia de las actividades desarrolladas. Entre estas actividades se encuentran, por ejemplo:
1. Elaboración de planes tácticos o de gestión, por ejemplo:
- Plan de gestión de residuos, que engloba residuos peligrosos y no peligrosos generados por el propio hospital y por empresas externas que desarrollan actividad en el mismo. Este plan supone la identificación y clasificación de residuos generados y la definición de circuitos para la segregación y gestión de éstos.
2. Definición de indicadores y seguimiento periódico de los mismos, de manera que se facilite la identificación de mejoras, por ejemplo, sobre:
- Producción de residuos.
- Consumo de agua.
- Consumo energético, realizando un seguimiento periódico de los mismos para identificar desviaciones y adoptando las medidas que procedan para su corrección. En este respecto cabe destacar que desde hace cuatro años se han definido indicadores para evaluar la huella de carbono como consecuencia de los consumos energéticos.
- Huella de carbono.
3. Formación e información a los usuarios y profesionales, por ejemplo, sobre:
- Segregación de residuos.
- Medidas para el uso responsable del agua, valoración del consumo de agua en la adquisición de equipamiento (lavadoras, lavavajillas, esterilizadoras, etc.).
- Concienciación ambiental y ahorro energético.
- Alimentos ecológicos, de comercio justo, etc.
4. Instalación de cartelería y desarrollo de otros medios para la difusión. Por ejemplo:
- Ubicación de carteles informativos, junto a islas ecológicas, para la concienciación de los usuarios en materia de reciclaje.
- Diseño de carteles divulgativos, destinados también a los usuarios de los centros, enfocados a lograr comportamientos que reduzcan el consumo energético (iluminación, etc.).
- Ofrecimiento de información a pacientes y familiares sobre los medios de transporte público (autobús, tren, etc.) mediante cartelería o incorporando dicha información en las guías de acogida publicadas.
5. Implantación de sistemas normalizados de gestión, por ejemplo:
- Implantación de la norma ISO 14001 e ISO 50001.
- Certificación de sistemas de gestión ambiental (ISO 14001, ISO 50001).
- Realización de auditorías energéticas de los edificios.
El esquema, como ha sido visualizado en el estudio, es el que se muestra en la figura 1.
La tabla 4 recoge las principales actividades desarrolladas o en desarrollo en cuanto al área estratégica de energía.
Los consumos energéticos son, junto con la producción de residuos, un aspecto ambiental principal en un hospital. La energía necesaria para el funcionamiento de los hospitales proviene principalmente del suministro eléctrico, pero también de combustibles fósiles (gas natural, gasóleo o propano). En este ámbito, es importante señalar la importancia de considerar los requisitos a exigir en cuanto a consumo energético desde la fase de diseño del edificio.
La tabla 6 muestra las actividades desarrolladas o a desarrollar en el marco del área estratégica de alimentación.
En esta área estratégica se incluyen las medidas relacionadas con el proceso de restauración (servicios de cocina para usuarios y profesionales, la concesión de la cafetería de uso público, así como la de máquinas de vending de bebidas frías, bebidas calientes y sólidos).
Si bien no corresponde con la actividad principal del hospital, la cocina y cafetería conllevan un alto impacto ambiental motivado principalmente por los consumos energéticos y de agua, más allá de los relacionados con consumo de materias primas y desechos alimentarios.
La tabla 7 muestra las actividades desarrolladas o por desarrollar en el marco del área estratégica de movilidad y logística. A este respecto, es importante señalar que la prestación de la actividad asistencial conlleva un elevado número de desplazamiento de personas a los hospitales, tanto pacientes y familiares como los propios profesionales.
De esta manera se identificaron un total de 49 experiencias que fueron posteriormente clasificadas siguiendo el marco RESOLVE (tabla 8): La distribución de las diferentes experiencias en las áreas RESOLVE mostrada en la tabla 8 indica que el conjunto de hospitales tienen una economía circular más robusta en las ramas de “optimizar” (15 experiencias) y “compartir” (13 experiencias), y muestra un menor número de iniciativas en las ramas “virtualizar” (2 experiencias) y “bucle” (4 experiencias).
Discusión
Al iniciar un proceso de implantación de estrategias de economía circular, uno de los principales problemas que se encuentran las organizaciones en general, y en concreto los hospitales en el sector sanitario, es la definición clara de un punto de partida. Este debería estar definido de manera que permita establecer el camino sobre el que se desplegará la estrategia de economía circular.
La complejidad de esta cuestión nace del hecho de que, por distintas circunstancias, estas entidades vienen desarrollando desde hace tiempo numerosas experiencias que son acordes con las medidas de economía circular, aunque el origen de su planteamiento no estuvo
relacionado con este concepto en principio. Hace falta, pues, establecer una metodología que ayude a organizar las acciones ya desarrolladas e incluso las que se encuentran en fase de estudio, definir el punto de partida y establecer el camino a seguir siguiendo la senda de la mejora y reforzamiento del concepto de economía circular.
El método aplicado, basado en el marco RESOLVE, ha permitido un análisis sistemático de las experiencias de seis hospitales públicos, todas ellas vinculadas con el concepto de economía circular, y en los que se ha conseguido el nivel de exhaustividad requerido. Así mismo, ha facilitado definir un
punto de partida claro, fundamentado en un marco reconocido a nivel internacional y totalmente alineado con las líneas de economía circular, así como pautas sobre el camino que seguir en el futuro, por ejemplo reforzando áreas RESOLVE en las que se identifica un menor recorrido hasta la fecha.
De esta manera, el resultado de este estudio permitirá la definición de objetivos y la elaboración de planes de acción enfocados hacia la plena implantación de la economía circular en la estrategia de la red de hospitales objeto del estudio. Hay que tener en cuenta que en los siguientes pasos a dar será importante introducir el análisis de ciclo de vida de productos y servicios desarrollados, como indican la mayor parte de las recomendaciones para la implantación de economía circular a nivel internacional.
Conclusiones
A la vista de las experiencias identificadas, se puede afirmar que en el desarrollo de estos hacia la economía circular, la contratación pública desempeñará, sin duda, un papel relevante. En este sentido cabe destacar que el peso de la contratación pública en la economía circular ya se puso especialmente de manifiesto en la comunicación de la Comisión Europea Cerrar el círculo: un plan de acción de la UE para la economía circular, en el que se establecía que representando la contratación pública una gran proporción del consumo europeo (casi el 20% del PIB de la Unión Europea), esta podría desempeñar un papel clave en la economía circular y que la Comisión fomentará este papel a través de sus acciones sobre contratación pública ecológica (Comisión Europea, 2015).
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