Condensadores para soportar elevadas temperaturas que permiten una alta fiabilidad
Los mayores niveles de integración de la industria militar y aeroespacial están provocando que los sistemas electrónicos se sitúen cerca de fuentes de calor, como motores de vehículos y aeronaves. Por esta razón, crece la demanda de componentes que puedan rendir por encima de los límites de temperatura especificados.
Las temperaturas máximas también están aumentando de forma significativa y ya superan en algunos casos los +200 °C, como sucede en sistemas de automoción o equipos de perforación (minería o petroquímica). Además, los entornos industriales y sanitarios requieren cada vez más sistemas electrónicos que ofrezcan precisión y estabilidad a temperaturas de hasta +175 °C.