A la búsqueda de la propulsión eléctrica-híbrida
Los objetivos de emisiones europeos buscan una reducción del 75% en emisiones de CO2 para 2050, en comparación con los valores del año 2000. Estos objetivos tan ambiciosos no se pueden lograr con las tecnologías convencionales. Por ello, Airbus Group y Siemens planean desarrollar de forma conjunta prototipos para varios sistemas de propulsión con potencias de entre 100 kilovatios y 10 megavatios y más, es decir, para desplazamientos locales breves con aviones de menos de 100 plazas, helicópteros y vehículos aéreos no tripulados (UAV) y para viajes de corta y media distancia. Airbus Group ha estado reuniendo experiencia práctica con aviones eléctricos desde 2014 con el E-Fan, un avión biplaza totalmente eléctrico dedicado a la formación de pilotos. Esto ha sido posible gracias a la conjunción de varios socios industriales y al apoyo firme del Gobierno francés.
Por su parte, Siemens está decidida a establecer sistemas de propulsión eléctrica-híbrida para aviones como futuro negocio. Ambas empresas, junto con la austriaca Diamond Aircraft, presentaron inicialmente un avión híbrido ya en 2011. Desde entonces, Siemens ha estado desarrollando un motor eléctrico para aviones cinco veces más potente, pero con el mismo peso.