Los acuerdos de París, aunque insuficientes, abren nuevas posibilidades para el control del cambio climático
El documento recoge la necesidad de alcanzar un equilibrio entre las emisiones antropogénicas y los sumideros de carbono en la segunda mitad del siglo XXI, en base a la justicia, y en el contexto del desarrollo sostenible y los esfuerzos para erradicar la pobreza. Para los ecologistas este aporte sigue siendo insuficiente.
La financiación ha sido otro de los aspectos que más han retrasado las negociaciones. Las capacidades económicas y la voluntad de reducir las emisiones de cada país han sido a veces contradictorias, sobre todo en cuanto a los países emergentes como China e India, grandes emisores de CO2. Los países se han comprometido a generar un fondo económico de 100.000 millones de dólares anuales a partir de 2020. El texto final incluye una revisión al alza de esta cantidad, que algunos sectores consideraban insuficiente, a partir de 2025. Con este pacto los representantes de los 195 países reunidos en París no solo admiten que el problema del cambio climático existe, sino que reconocen que el aumento de la temperatura es responsabilidad del hombre.