José Manuel Caballero
“Nuestra profesión tiene muchas oportunidades y está en una posición ventajosa respecto a otras profesiones”
José Manuel Caballero Gómez (Villaralto, Córdoba, 1964), cursó sus estudios de ingeniero técnico industrial, especialidad mecánica, en la Universidad Politécnica de Madrid. En la actualidad es responsable de la cadena de suministro y compras en la empresa Exide Technologies (antigua Tudor), multinacional americana con presencia en todos los continentes, que suministra sus productos a las primeras marcas de fabricantes de vehículos y que ha logrado ser uno de los principales líderes en lo que se refiere a la aportación de soluciones de almacenamiento de energía. Varias factorías constituyen la estructura industrial del Grupo en España: la Cartuja Baja en Zaragoza, una metalúrgica en San Esteban de Gormaz (Soria), una planta de producción en Manzanares (Ciudad Real), una planta de reciclaje en Bonmatí (Girona) y las oficinas centrales y los departamentos de I+D, integrados en el complejo fabril de Azuqueca de Henares (Guadalajara) y es la exportación uno de los pilares fundamentales de su producción.
Terminó sus estudios en 1990 y desde entonces ha tenido puestos de responsabilidad en las empresas donde ha trabajado. Este bagaje profesional, unido a otros méritos, ha llevado a otorgarle la distinción de Socio de Mérito por parte de la Unión de Asociaciones de Ingenieros Técnicos Industriales de España (UAITIE), ¿Cómo recuerda sus inicios y cómo ha sido la evolución hasta llegar al puesto que desempeña en la actualidad en Exide Technologies?
Como anécdota puedo contar que en último año de carrera, en uno de los exámenes de junio, habían dejado algunos formularios con la oferta para jefe de Producción en Kanfort América. No llegué a tiempo de coger ninguno pero me informé por un compañero y tomé la decisión de buscar el teléfono y llamar a mi primer jefe. Y ahí empezó todo, con una decisión diferente del resto. Los inicios son difíciles pero motivantes, con muchas ganas de aprender y mejorar, espíritu que hay que preservar con el tiempo. Empecé en Kanfort como responsable de uno de los dos turnos y tenía a mi cargo a alrededor de 150 personas. Posteriormente me incorporé a la empresa Tudor en su fábrica ubicada en Azuqueca como responsable de producción y continué como responsable de otros departamentos de producción, de mantenimiento, de planificación y en la actual posición: responsable de la cadena de suministro y compras, en la cual se integra la planificación, gestión de almacenes, distribución y compras. El permanente contacto que exige la posición con personas y cultura de diferentes países proporciona una visión más global de nuestra profesión, permite ver el enfoque, competencias y aspectos particulares que otros países dan a nuestra profesión. Hay que reconocer que las oportunidades que me ha brindado Exide, en cuanto a movilidad y nuevos retos, exige tanto esfuerzo como formación, pero a cambio ofrece nuevas oportunidades y continuas motivaciones.
¿Cómo ve a la profesión de ingeniero técnico industrial actualmente?
La profesión de graduado e ingeniero técnico industrial la veo como siempre la he percibido: un profesional con muchas oportunidades de aportar su formación y conocimientos a la sociedad; además, con una versatilidad y adaptación a diferentes actividades y campos industriales. En el ámbito de la profesión libre se realizan labores fundamentales, tanto en las actividades en el sector terciario como apoyo al entramado industrial. También existe una gran cantidad de profesionales en empresas que ejercen en diferentes cometidos (dirección, procesos, mantenimiento y demás), así como otras actividades entre las que se encuentran educación, asesoría… En definitiva, pese a la crisis brutal existente y a la fuerte competencia, que normalmente se traduce en más esfuerzo y menor remuneración, nuestra profesión tiene muchas oportunidades y se encuentra, frente a otras, con algo más de ventaja, tanto por los campos a los que pueden acceder, como por la capacidad y el prestigio de nuestra profesión.
Una de las principales características del ingeniero técnico industrial es su versatilidad. ¿Qué valor añadido le ha aportado en los puestos de responsabilidad que ha tenido?
La versatilidad y capacidad de aprender permite ver los problemas o retos desde distintas perspectivas. Y esto permite optar o exponer diversas alternativas para elegir la más adecuada. En los diferentes puestos que he ido desempeñando o desempeño, aparte de las soluciones concretas de los problemas, existe otro valor más importante como la estrategia y análisis de los problemas para minimizarlos y dar las mejores opciones para sacar el máximo rendimiento. Por ejemplo, en esta última etapa se ha reorganizado el departamento, integrando compras. Y esto ha originado una serie de normas, herramientas informáticas, procedimientos y formación del equipo.
El ingeniero nunca deja de aprender y formarse, para no quedarse anclado en el tiempo. ¿Cómo ha enfocado en su caso la formación continua?
La formación continua es el pilar básico, una vez que se tiene la titulación de graduado e ingeniero técnico industrial. Primero hay que plantearse adquirir los conocimientos imprescindibles para el desarrollo y potenciación de nuestra profesión: formación en idiomas, programas y herramientas ofimáticas, etc. La segunda etapa es realizar cursos específicos que aporten valor añadido y conocimientos: MBA, cursos superiores de cualquier especialidad, másteres y demás. Hay que continuar con formaciones específicas tanto para refresco y actualización de conocimientos que van cambiando con el tiempo, como con cursos de formación de temas específicos: liderazgo, técnicas de comunicación… Por último, está la formación que yo llamo de experiencia. Es la que se refiere a las vivencias y relaciones que pasan en la vida profesional. En esta formación hay que sacar partido tanto de los errores como de los aciertos que tendremos a lo largo de la vida laboral. Además, en esta formación es vital la experiencia de los compañeros, ya que potencia y hace ver las cosas desde perspectivas diferentes a las propias que tiene cada persona. Yo creo que en esta formación de experiencia, hacer actividades diferentes de la principal refuerza enormemente a la persona y aporta ideas frescas que repercuten en la actividad principal. Con estas premisas, es como he desarrollado mi formación, una parte realizadas por mis medios, como inglés, MBA, etc., pero la mayoría de la formación es realizada gracias a estar en una gran compañía que potencia mucho la formación de sus empleados. Aparte de la formación propia, también he llevado a cabo diversas actividades externas, limitadas por el tiempo que se les puede dedicar, con el fin de adquirir y mantener cierto conocimiento técnico como ingeniero. En esta faceta impartí cursos de neumática para parados, asesoramiento a Ayuntamientos y realización esporádica de proyectos entre otras actividades que aportan como he dicho antes una pequeña desconexión de la actividad principal muy beneficiosa.
“LA CLAVE PARA INICIAR UNA CARRERA PROFESIONAL, APARTE DE TENER UN POCO DE SUERTE, ES LA CONTINUA FORMACIÓN, NO TENER MIEDO A LOS CAMBIOS Y AFRONTAR LOS RETOS CON EL INGENIO QUE NOS DA LA INGENIERÍA”
También ejerce la función de secretario en el Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Industriales de Guadalajara, así como en la Asociación y en el Consejo de Colegios Profesionales de Ingenieros Técnicos Industriales de Castilla-La Mancha. ¿Cuál fue la motivación para querer formar parte del ámbito colegial?
Cuando me planteé hacer la ingeniería técnica industrial en la rama de metal, me decidí por realizar la especialidad de estructuras e instalaciones, para tener una salida profesional más al poder ponerme por cuenta propia desarrollando proyectos. Al trabajar en una multinacional en producción, parte de estos conocimientos y vinculación propias de ingenieros técnicos mecánicos se van perdiendo (proyectos, aspectos técnicos, las normativas que continuamente cambian…). Ampliar relaciones personales y poder ayudar a nuestro colectivo fueron los motivos principales que me animaron a presentarme, inicialmente, como vocal. Fue otra decisión parecida a la que comenté del primer trabajo. Recibí una circular sobre las elecciones en el colegio y sin conocer a nadie y con las ideas que he comentado presenté la candidatura a la vocalía, y aquí estoy. Cada vez me alegro más de haber tomado la decisión, pues aparte de trabajar con un personal del colegio muy profesional, Pilar, Leticia y Ángel, y nuestro asesor jurídico Javier, se tiene la oportunidad defender y potenciar todos los temas referentes a nuestra profesión, que en esta época de crisis y cambios constantes con la nueva regulación de colegios profesionales, homologación de los títulos a grado, declaraciones responsables, nueva legislación de servicios profesionales obliga a estar constantemente actuando en los distintos ámbitos.
¿Cómo se puede ayudar a los profesionales desde los colegios?
Además de la defensa de los intereses de nuestro colectivo, existen muchas otras ventajas: económicas y coberturas respecto a la contratación del seguro de responsabilidad obligatorio (es gratuito si se logra una cantidad de ingresos por visado), la asesoría jurídica, así como el servicio de asesoramiento técnico, o actividades colegiales para la familia y los colegiados, como el concurso de postales navideñas para niños, torneos deportivos, conferencias y cenas por nuestro patrón. También tenemos aulas formativas donde realizamos cursos y despachos disponibles para atender a clientes en nuestras instalaciones. Estas son, entre otras medidas, las que ayudan a nuestros profesionales, ya que no solo se les da servicios y soporte, sino que fomenta las relaciones personales tan importantes.
¿Qué consejo daría a los jóvenes ingenieros que comienzan ahora su carrera profesional?
En el desarrollo de la entrevista he querido dar mi experiencia desde el principio, con detalles personales de toma de decisiones y también algunas opiniones y consejos sobre mi experiencia profesional. Estas experiencias y consejos son los propios, pero cada uno tiene sus circunstancias y vivencias, así como su forma de plantear la vida. Lo que yo les diría, sobre todo en este período que nos toca vivir tan complicado por la crisis, que aparte de la formación que da la propia carrera, se formen constantemente no solo en cursos, sino que con cualquier oportunidad que tengan de hacer actividades no se lo piensen y lo aprovechen, porque aparte del enriquecimiento personal, en cualquier momento pueden salir oportunidades de cualquier tipo. La clave, aparte de tener un poco de suerte, es la continua formación, no tener miedo a los cambios y afrontar los retos con el ingenio que nos da la ingeniería. Los comienzos en todo, a no ser que ya tengas el camino preparado, son duros y costosos, pero motivantes y retadores. Además, con nuestra formación y cabezonería (sacar nuestra carrera es eso, constancia) no hay reto que se nos resista y si vamos juntos aún menos. Para acabar, quería agradecer a Yolanda, mi mujer, a mis hijas Ana y Beatriz y al resto de familia el apoyo que me han dado en todo momento durante la carrera, en los momentos difíciles y también en los felices. Y quería dejar patente también el sentimiento de orgullo de pertenecer a nuestro colectivo de graduados e ingenieros técnicos industriales, con lo que eso conlleva.