Gestión eficiente para gastar menos energía
Empresas y organizaciones empiezan a utilizar una nueva categoría de ‘software’ que ayuda a reducir el consumo energético. La Universidad Politécnica de Cataluña consigue un ahorro anual del 20%
La eficiencia en gestión de la energía es rentable para las empresas y reducir el gasto energético debe ser un objetivo prioritario. En su estudio de 2014, el analista independiente Verdantix analizó 14 desarrolladores de softwarede gestión de energía para edificios. La mayoría de las empresas entrevistadas informaron de que el análisis de los datos y la gestión de proyectos de energía y la mejora de las operaciones de construcción representan iniciativas prioritarias para alcanzar las metas de reducción de energía previstas. La clasificación, liderada por IBM,tambiénincluyealaempresaespañola de softwarede gestión Dexma.
El informe también encontró que los encuestados citan el ahorro de costes (93%), la eficiencia operativa (73%) y los objetivos de sostenibilidad de empresas (53%) en los tres primeros factores más importantes a la hora de invertir en la compra de softwarede gestión de la energía de edificios (lo cual no es ninguna sorpresa, cuando los costes de energía comprenden el 23% de un presupuesto de instalaciones típicas de edificios, que son los responsables de casi la mitad de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero).
Según el estudio, el 100% de las organizaciones compran este tipo de solución para mejorar el reportingsobre su consumo energético, el 93% para mejorar la monitorización energética, el 93% para gestionar sus proyectos de eficiencia energética, el 80% para la mejora en gestión de facturas y el 80% también para informes sobre emisiones de carbono. Solo el 67% de empresas priorizan funcionalidades de mantenimiento para sus edificios y el 40% en gestión de la demanda. Otro estudio de Verdantix a 250 directores de energía muestra que en 2014 la inversión en softwarede gestión energética crecerá de forma importante.
El estudio de Verdantix revela que, a medida que organizaciones multipunto como Starbucks y WalMart han avanzado en la implementación de la medición energética y control en múltiples localizaciones, una nueva categoría de softwareha surgido para gestionar la energía en toda su cartera de edificios. Los elementos clave para la escalabilidad son: arquitectura en la nube (SaaS), diseño flexible, jerarquía de la organización e interfaces abiertas para la programación de aplicaciones (API).
La experiencia de la UPC
Estudios basados en eficiencia energética afirman que con medidas de ahorro es posible reducir entre un 15% y un 40% los gastos relacionados con la energía. Instalaciones educativas como la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC), con un coste energético anual de 5,5 millones de euros, lleva ahorrando más de un millón de euros anuales por este concepto. Parte de este ahorro lo ha conseguido con el empleo de la solución de gestión energética DEXCell Energy Manager, suministrado por Dexma. Tras desarrollar un plan de acción, la UPC tenía como objetivo reducir el gasto energético en más del 25% en el periodo de 2010 a 2014. El año pasado consiguió reducirlo por encima del 20%. El dinero ahorrado es reinvertido en impulsar y mejorar la eficiencia energética de la universidad.
Uno de los primeros pasos del proyecto fue concienciar en ahorro energético y eficiencia a los usuarios. Había que evitar el consumo innecesario, al tiempo que adoptar el uso de tecnología, eficiencia y las gestiones de gestión energética automatizada en nuevas tecnologías. Con la finalidad de involucrar a los usuarios desde el principio del proyecto, “nos centramos primero en las personas y luego en la tecnología”, explica Dídac Ferrer, director de la oficina de gestión de la sostenibilidad en la UPC.
“Pedimos a los estudiantes y al personal que tomaran parte en el proyecto de ahorro energético. Les pedimos que trabajaran hacia la optimización del consumo energético en todos los edificios del campus. Si se cumplían los objetivos de ahorro, recibirían un incentivo financiero del 25% de los ahorros. El dinero se debía reinvertir en mejoras de eficiencia energética para el edificio. La participación voluntaria creció en cuanto los edificios empezaron a ver que otros edificios ganaban euros”, añade Ferrer.
La estrategia energética implica fomentar la “cultura del ahorro” para cambiar los hábitos y rutinas de los usuarios participando en la monitorización del proceso mediante la página web del sistema de control DEXCell Energy Manager. A través de unos cursos técnicos en eficiencia energética y monitorización cualquier estudiante puede aprender y conocer cómo funciona la gestión energética y cuáles son sus pilares fundamentales, añaden. Actualmente, un grupo de gestores energéticos se reúne regularmente en la Politécnica para evaluar el plan.
La universidad ha invertido 200.000 euros para instalar equipos de control del consumo energético en 200 puntos. El ahorro obtenido con el plan energético permitirá aumentar el número de puntos en el futuro.