Parque de las Ciencias de Granada
Este centro de divulgación es una Alhambra científica y tecnológica en la que se puede disfrutar de una amplia oferta de ocio, cultura y turismo… activo
El Parque de las Ciencias de Granada es un museo que se toca y se usa. Inaugurado en mayo de 1995, ha intentado seguir siempre una línea de innovación orientada a enseñar con la práctica, demostrando que la ciencia es algo divertido y para todos los públicos.
Sus cerca de 33.000 m2 (dentro de poco 70.000) se ubican en la histórica ciudad de Granada, rodeados por un entorno único para perderse en esta magnífica Alhambra tecnológica, en la que se puede disfrutar de una amplia oferta de ocio, cultura y turismo… activo, por supuesto.
Mira, toca, siente
En el año 2006 visitaron el parque 460.239 personas, disfrutando de las experiencias sensoriales que éste ofrece para aprender y conocer el mundo que nos rodea. Para empezar, la vista: para estimularla se puede empezar subiendo a la Torre de Observación, desde donde se contempla el espectáculo de estar por encima de la ciudad. Tras este impacto visual, conviene descansar la mirada en detalles no menos interesantes como las exposiciones permanentes de Biosfera (donde se puede seguir con una cámara el movimiento de las pirañas, ver ADN humano o saber cuántos somos en el mundo a través de un contador de la población mundial ¡en tiempo real!). Para complementar el paseo, las exposiciones Al-Andalus y la ciencia, Espacio Einstein y Arqueología en la ciudad, entre otras, permiten que los ojos y el cerebro se llenen de ciencia.
Para comprobar que el oído no se ha atrofiado con los ruidos de la ciudad, lo mejor es entrar en la Sala Percepción. Aquí experimentar con el sonido es un juego y un deleite que, sin embargo, comparte protagonismo con otros sentidos, pues volar gracias a la reflexión de nuestra imagen en un espejo o introducirnos en un caleidoscopio gigante, son actividades que no nos pueden dejan indiferente.
El tacto también tiene su lugar en este centro de divulgación científica, y en Eureka se puede sentir toda la fuerza de la física cuando se sube a una bici para comprobar la propia potencia, se juega con un giroscopio o se experimenta la fuerza del aire en tus propias carnes. Además para los más pequeños está disponible la Sala Explora, donde estas experiencias y otras se han adaptado a su pequeño mundo.
Después de tantas emociones y del esfuerzo de la bicicleta, ¿qué puede haber más relajante que hacerle un regalo al olfato? Por ejemplo, con un paseo por los Recorridos Botánicos, seis espacios que muestran aspectos de la biología, la tipología y la diversidad de la vegetación mediterránea y su relación con el mundo animal y el paisaje. En el conjunto de recorridos hay más de 300 especies, tanto herbáceas como arbustivas y arbóreas. Y así paseando, podemos llegar a otro jardín… el de la Astronomía, para tener bajo control los astros que pasan sobre nuestras cabezas.
Por supuesto, también hay un espacio para el paladar –no podíamos dejar fuera el sentido del gusto– en el restaurante Vía Láctea, en el que además de comer, se encuentran otras experiencias científicas relacionadas con el universo, la nutrición y los alimentos. Y es que la ciencia no descansa ni a la hora de comer.
Mundos extraordinarios
El Parque de las Ciencias de Granada no da tregua al saber y en su exploración de los mundos que nos rodean, hace un homenaje a las mariposas con su Mariposario tropical, para contemplar en vivo la vida de estos insectos. Además, con el taller Rapaces en vuelo el visitante se convierte en un ave, para mirar por los ojos de un búho, oír el silbido de un picado de halcón, sentir el viento de las alas del águila y por supuesto disfrutar de su vuelo. Y esto no es todo, porque también otros mundos tienen cabida en este complejo. En el Planetario, disfrutará de las estrellas, los planetas y el cielo –ya no tan inalcanzable– y en la Sala Aberroes, tendrá a su disposición ese submundo llamado internet.
Suma y sigue
Para los adictos a la ciencia el parque tiene la medicina: más espacios, como los dedicados a las exposiciones temporales. Entre ellas podemos encontrar vestigios del pasado de la tecnología con Música mecánica, dedicada a los inicios de la fonografía, formada por piezas de valor histórico, musical, tecnológico, científico y ornamental, así como por piezas vinculadas con la pro duc ción en serie de la música y con la producción industrial iniciada en el siglo XIX. O podemos visitar a los menos melodiosos, pero no menos interesantes, dinosaurios, con La nueva imagen del velocirraptor, que la robótica ha resucitado. Eso sí, éste no muerde.
“Eppur si muove”
Y sin embargo, se mueve. El parque no para, y además de mantener todas las salas, exposiciones, experimentos, etc., organiza diferentes actividades, como talleres de verano para niños (Verano con ciencia), románticas Noches de Astronomía y congresos de expertos en diferentes ciencias, como la matemática, la física o la comunicación social de la ciencia.
Para no perderse
El parque está sumido actualmente en unas obras de ampliación, que le llevarán a pasar de los ya mencionados 33.000 m2 a 70.000. Esta obra, que comenzó en 2005 y que está a punto de finalizar, fue bautizada como La obra transparente, nombre merecido y acreditado, pues se puede ver vía web (www.parqueciencias.com) todo el seguimiento de su progreso, objetivos, planos e incluso observar en directo el desarrollo de las obras con la cámara web instalada en la misma.
Y para gestionar y ayudar a no perderse entre este enorme torbellino científico (y el que se avecina), el par-que dispone de monitores y anima dores científicos que ayudan a comprender mejor las experiencias, faci litan más información sobre ellas y resuelven cualquier consulta sobre el museo, además de un gran y eficiente equipo de colaboradores, personal propio, administrativos… y un Consejo infantil y juvenil, para poner orden en el caos científico de los mayores.
MÁS INFORMACIÓN
Parque de las Ciencias de Granada
Dirección:
Avenida del Mediterráneo.
18006 Granada
Internet:
www.parqueciencias.com
Teléfono:
958 131 900
Horario general:
Lunes: cerrado. Martes a
sábado: de 10:00 a 19:00 h. Domingos, festivos
y lunes vísperas de festivo: de 10:00 a15:00 h.
Precio:
Museo: general: 5 euros; reducida:
4 euros; escolar: 3,5 euros.
Planetario: general: 2 euros; reducida: 1,5 euros;
escolar: 1,5 euros. La tarifa reducida es para
mayores de 65, menores de 18 y grupos organizados
de más de 15 personas, previa reserva.
Inauguración:
1995
Director:
Ernesto Páramo