Consolidando un estilo
Aparentemente lo que se ve no es sólo el estilo, pero sin lugar a dudas es una parte importante de lo que se es. La ingeniería y la tecnología en general se han transformado en nuestro país en el transcurso, sobre todo, de la última década. Este cambio, que ha influido en las últimas generaciones de profesionales creando un nuevo estilo, se manifiesta en la manera de ser, que es como decir el estilo, en permanente progreso tecnológico, que debe ir unido a los diferentes modelos de libertad, democracia y justicia distributiva. El avance retiene y consolida el espíritu de nuestra sociedad. La ingeniería y la tecnología son parte del patrimonio de historia y cultura que conforman un carácter diferenciado, lo que podría llamarse la identidad.
La sociedad española es ya plenamente asimiliable a las de los países más avanzados. En ello puede buscarse la clave de las sucesivas transformaciones de la imágen gráfica de la revista, que no se han hecho de forma caprichosa, sino a partir del análisis de las etapas del cambio social. El carácter y la personalidad visual de nuestras páginas se enmarca en cada caso aplicando el estudio de los modelos más logrados de las grandes revistas y en especial de aquellas relacionadas con la ingeniería y las humanidades; participando en el proceso de desarrollo sin renunciar a la peculiaridad y rasgos propios de lo que ha venido siendo Técnica Industrial. Y en sintonía con la vanguardia actual hemos tratado de ajustar contenidos y modernización del soporte, pero intentando que nadie nos confunda con otras publicaciones.
“LA INGENIERÍA Y LA TECNOLOGÍA SON PARTE DEL PATRIMONIO DE HISTORIA Y CULTURA QUE CONFORMAN UN CARACTER DIFERENCIADO, LO QUE PODRÍA LLAMARSE LA IDENTIDAD”
La implicación que nos lleva a la evolución del estilo no sólo se consigue con ajustes visuales sino de contenidos. La calidad gráfica carecería de sentido si no fuera acompañada de una mayor calidad de contenidos. Técnica Industrial ha venido sumando aportaciones, sin apartarse ni un ápice de su principal componente técnico; en todo caso complementándolo con las humanidades, y todo ello enmarcado en los ideales de libertad y pluralismo. Dando así el mejor y más eficaz servicio a los lectores y anunciantes, y comprometidos por supuesto con la sociedad en nuestra área de especialización. Este y no otro es el fondo del cambio que hemos venido introduciendo, y la principal seña de identidad de un estilo que continúa atento a los signos que abren caminos y señalizan el futuro.
Convencidos de que se está consolidado el cambio de la revista, la Fundación Técnica Industrial quiere mostrar aquí su satisfacción, pero teniendo siempre en cuenta que es el lector quien nos da la razón de ser y quien nos inspira el estilo, sin olvidar que otro de los destacados protagonistas son los anunciantes, que demuestran su confianza en nuestra credibilidad social. Desde la Fundación queremos pues reiterar nuestro agradecimiento a todos los que hacen posible esta realidad.