Un buen agente extintor es fundamental para la protección de los museos
La Asociación de Ingeniería de Protección Contra Incendios (Apici) ha puesto recientemente de manifiesto que la reglamentación medioambiental existente en Europa, obliga a la retirada de los halones para su destrucción o reciclado antes del final de 2003. La sustitución de este agente extintor, utilizado por la mayoría de los museos para la protección contra incendios, no se está realizando en ocasiones con el rigor técnico necesario, creándose situaciones que pueden resultar peligrosas para las obras de arte como la utilización de algunas alternativas escogidas como el polvo químico. Al contrario que este, según Apici existen hoy día numerosas alternativas de protección, agentes limpios, sistemas de detección precoz, entre otras, que permiten obtener niveles de seguridad e incluso superiores a los que se estaban obteniendo con los sistemas de halones. Apici informa que una instalación de polvo químico por inundación, para la protección de depósitos de obra de arte, puede no solo resultar ineficaz para el tipo de fuego previsible, sino que además puede ser enormemente agresiva para las pinturas en caso de producirse una descarga accidental.
