Eduardo Cotillas
Director de I+D+i de la Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB)
Somos un agente imprescindible para el impulso y desarrollo económico y social de la España vaciada
En un escenario caracterizado por desafíos emergentes y demandas crecientes de sostenibilidad, Eduardo Cotillas, director de I+D+i de la Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB), ofrece una perspectiva detallada sobre los retos y oportunidades que afronta el sector en España, y subraya la necesidad de adaptación a un marco regulatorio en constante evolución, así como la urgencia de responder a los impactos del cambio climático y la sequía, destacando el papel crucial de la innovación y la colaboración entre el sector público y privado para garantizar un futuro sostenible y competitivo para la industria. Cotillas examina los principales obstáculos, las tendencias tecnológicas que están moldeando el futuro de la alimentación y las bebidas, y las estrategias clave para mitigar los efectos de la inflación y fortalecer la capacidad de empleo en un periodo crítico.
¿Cuáles son los principales desafíos a los que se enfrenta la industria de la alimentación y las bebidas en España en la actualidad?
Uno de los mayores retos que tiene la industria por delante es el de alimentar a una población creciente en un escenario de recursos finitos garantizando en todo momento la calidad y seguridad alimentaria. Para ello es esencial la economía circular, que gestione de forma eficiente los recursos disponibles. En este sentido, el sector está trabajando en el aprovechamiento de los subproductos generados como parte de su compromiso contra el desperdicio alimentario.
Otro de los grandes retos que enfrenta la industria es una excesiva regulación. En este sentido, apostamos por el impulso a la autonomía estratégica del sector, por la colaboración público-privada y por políticas públicas y medidas legislativas y fiscales que permitan al sector seguir siendo el motor de la economía española.
Uno de los mayores retos que tiene la industria por delante es el de alimentar a una población creciente en un escenario de recursos finitos
Es imperativo un escenario fiscal adaptado al momento actual, seguridad jurídica y unidad de mercado que evite el elevado número de iniciativas legislativas europeas, nacionales y autonómicas que limitan la actividad del sector, en ocasiones con las competencias sobre una misma materia tan repartidas entre tantos y diversos organismos que es difícil lograr una actuación coordinada. Solicitamos al Gobierno que, en la tensionada situación económica actual, no adopte ninguna medida fiscal o regulatoria que reste competitividad al sector o a las familias y que pueda afectar al empleo.
Asimismo, las consecuencias derivadas del cambio climático como el episodio de sequía que atraviesa nuestro país suponen un verdadero desafío para la industria. Desde FIAB hemos solicitado el acceso preferente al agua para garantizar el suministro estable y seguro de alimentos y bebidas, así como que se permita el uso de agua reutilizada para las labores de limpieza de las superficies, objetos y materiales que puedan estar en contacto con los alimentos.
El sector es muy consciente de la transversalidad de los retos a los que debe hacer frente y, que no solo es necesario el compromiso con la sostenibilidad y la competitividad de la industria, sino también con la innovación e internacionalización de nuestros alimentos y bebidas.
¿Cómo está influyendo la tecnología en la industria de la alimentación y las bebidas, y qué papel juega la FIAB en este aspecto?
La innovación es clave para asegurar una industria más moderna y competitiva ante un futuro cada vez más exigente. Hace tiempo que la innovación está presente en todos los procesos de la industria y que las compañías la incluyen en sus planes de inversión, tanto por su importancia en el desarrollo de nuevos productos y servicios, como por el diseño de una oferta más sostenible.
De las más de 28.000 empresas que conforman el sector, 735 son innovadoras y la inmensa mayoría, el 79% en concreto, son pequeñas o medianas empresas. Sin embargo, y a pesar de su tamaño, son muchos los ejemplos que hemos vistos en los últimos años de diferentes subsectores que han aplicado tecnologías digitales en sus procesos industriales o incluso a su gestión empresarial diaria como prueba de su clara apuesta por la digitalización.
Desde FIAB trabajamos en diferentes proyectos europeos de los programas Horizonte Europa y Erasmus+ enfocados a innovación, sostenibilidad, energía o digitalización, entre otros. Además, lideramos la Plataforma Tecnológica “Food for Life-Spain” (PTF4LS), una referencia del sector agroalimentario en nuestro país, que cuenta con más de 170 socios y promovió 140 proyectos por valor de 160 millones de euros en 2023.
La Federación y la Plataforma organizan diferentes premios que fomentan la innovación en el sector. Por un lado, los Premios Ecotrophelia España, que han celebrado este año su decimoquinta edición, buscan incentivar la creatividad de los estudiantes del sector, así como el desarrollo de productos innovadores, impulsando el emprendimiento y talento desde las aulas.
Por otro lado, los Premios Ingenia Startup, que celebran su sexta edición, fomentan la innovación y el emprendimiento de las empresas emergentes que elaboran productos y soluciones para la industria, mientras que los Premios Outgenia Startup, con su segunda edición, tiene como objetivo dar visibilidad a las empresas tecnológicas emergentes internacionales que desarrollen su actividad en toda la cadena de valor siendo útiles para el sector de alimentación y bebidas español.
¿Cómo ha afectado la inflación al crecimiento de la industria de la alimentación y las bebidas en España durante 2023 y 2024?
La industria de alimentación y bebidas frenó su crecimiento durante 2022 y 2023 debido a la situación inflacionista en nuestro país y en los mercados exteriores, aunque mantuvo su capacidad empleadora. Las pequeñas empresas, mayoritarias en el sector, son las que más han acusado la crisis, ya que no pueden seguir produciendo por los costes que tienen que afrontar.
El sector está actualmente compuesto por 28.335 empresas y mantiene la tendencia hacia la concentración, pero no amortigua el impacto sobre el tejido empresarial, con un descenso del número de pymes por la situación inflacionista. La producción ha retrocedido por primera vez en diez años con un -2,6% con respecto a 2022 debido al impacto de la inflación en el consumo interno y las exportaciones y, como consecuencia, el Valor Bruto Añadido ha experimentado un crecimiento más limitado, alcanzando los 31.038 millones de euros. Esto se traduce en un aumento del 8%, si bien, una vez descontado el efecto de la subida de los precios y los costes, el crecimiento real se cifra en el 1,4%.
Aun así, la industria de alimentación y bebidas se mantiene como un sector industrial sólido por su contribución económica al país, y su peso representa el 2,3% del total de la economía española y el 18,5% de la industria manufacturera.
¿Cuál ha sido el impacto de la inflación en los consumidores del sector de alimentos y bebidas durante 2023? Además, ¿qué medidas específicas ha tomado la industria para mitigar este impacto y absorber parte de los costos adicionales?
Los índices de consumo son un reflejo de cómo la situación inflacionaria ha penalizado a las familias españolas. El gasto acumulado del consumo dentro del hogar en el periodo enero-noviembre (últimos datos disponibles) se ha mantenido estable en 66.371 millones de euros, sin embargo, el gasto per cápita en torno a los 1.410 euros sí refleja una ligera caída del -1,26% con relación al mismo periodo previo.
Desde la Federación pedimos la bajada del IVA de alimentos y bebida, y consideramos oportuna su prórroga al menos hasta final de año, así como la ampliación de los productos incluidos.
Dada la desaceleración del crecimiento en 2023, ¿qué estrategias está implementando la FIAB para estabilizar y aumentar la producción este año?
Las estrategias empresariales son llevadas a cabo de manera individual, lógicamente. Desde FIAB ayudamos, proveyendo información sobre los marcos legislativo y normativo de aplicación a nuestro sector, todo ello de cara a aumentar nuestra competitividad empresarial.
A pesar de dicha desaceleración en el crecimiento, ¿cómo ha logrado la industria mantener su capacidad de empleo?
La industria es una palanca de crecimiento económico, muestra de ello es que mantiene un comportamiento positivo de creación de empleo en el sector. En 2023, anota un crecimiento del 2% y los afiliados a la Seguridad Social suman 463.900 personas. Aunque el ritmo de crecimiento es ligeramente inferior al registrado en 2022, cuando sumó un 3,2%.
Somos un agente imprescindible para el impulso y desarrollo económico y social de la “España vaciada”, ya que la industria de alimentación y bebidas está presente en los municipios que acogen el 70,7% de la población de estas zonas, y la actividad del sector permite fijar la población de 834.737 personas.
Además, en clave de estabilidad laboral, el 81,1% de los empleados cuentan con un contrato indefinido. El empleo femenino representa el 38,2% del total y en el ámbito de la I+D alcanza el 49,3% del total del empleo en el sector es femenino, lo que supone un crecimiento de 0,4% respecto a 2022.
¿Qué impacto han tenido la sequía y la crisis del Mar Rojo en la industria de la alimentación y las bebidas?
El agua es un recurso clave para nuestra industria. Plenamente conscientes de ello, nuestras empresas llevan años trabajando por su uso eficiente y una reducción de su consumo en todos sus procesos sin dejar de garantizar las medidas de higiene y seguridad alimentaria exigidas. La industria ha reducido desde 2014 un 20% el consumo hídrico lo que equivale a 14 millones de m3 ahorrados.
No obstante, estamos viviendo un episodio de escasez de precipitaciones que, como ya alertamos, está teniendo un impacto directo en la industria elaboradora de alimentos y bebidas. Ante tal escenario, desde FIAB hemos solicitado que el sector reciba un tratamiento especial y se le otorgue el uso preferente al agua para asegurar un suministro estable y seguro de alimentos y bebidas. En este sentido es imperativo desarrollar un Plan Hidrológico que contemple nuevas interconexiones y trasvases entre cuencas, así como de planes de inversión en ampliaciones, desarrollo y modernización de las infraestructuras de almacenamiento de agua y de riego.
Solicitamos también el impulso del uso de los recursos no convencionales de agua, como la reutilización y la desalación, indispensables para mitigar los efectos del cambio climático y creemos que la reutilización de agua regenerada es clave para alcanzar la seguridad hídrica en nuestro país.
Respecto al conflicto del Mar Rojo, el sector ha seguido con preocupación esta tensión que añade una mayor inestabilidad a una situación global ya de por sí muy tensionada. Esta ruta es clave en la conexión entre Europa y Asia ya que acoge el 15% del comercio marítimo mundial y aproximadamente el 30% del volumen global de portacontenedores. La situación ha provocado que varias navieras hayan desviado sus rutas habituales y buscado alternativas, por ejemplo, a través del cabo de Buena Esperanza, bordeando África. Esta modificación de las rutas marítimas ha tenido un impacto en el coste de los fletes, en el tiempo en el transporte de mercancías, que se dilata en más de 10 días, y como consecuencia de esto en otros factores como las fechas de consumo preferente.
¿Qué medidas está tomando la FIAB para proteger la internacionalización como palanca de crecimiento de las empresas en este año difícil?
En el plano de la política comercial internacional, es realmente importante intensificar las relaciones comerciales y las actividades de promoción internacional, especialmente en nuevos mercados o menos tradicionales, para hacer frente al incremento de políticas proteccionistas por parte de determinados países. En este sentido, es vital impulsar la aprobación final de acuerdos como el de Chile, continuar las negociaciones para la ratificación del acuerdo con Mercosur, seguir impulsando los acuerdos con Australia, India o Tailandia o avanzar en reanudar las negociaciones con Filipinas o Malasia.
Además, seguiremos impulsando las negociaciones con las autoridades estadounidenses para lograr la suspensión definitiva de los aranceles y la suspensión de los aranceles a la aceituna negra todavía vigentes a pesar de que recientemente la OMC ha dado la razón a la UE en este conflicto.
Dentro de los objetivos para la internacionalización también apostamos por seguir trabajando en la cooperación con Reino Unido hacia un acuerdo comercial más ambicioso y cercano a la situación anterior al BREXIT.
También, hay que resaltar que el sector es el primer interesado en que no se ponga ningún tipo de traba a la circulación de mercancías y productos. Eso sí, consideramos que para la importación de productos alimentarios del exterior deben exigirse los mismos requisitos medioambientales, sanitarios y laborales que se exigen a los producidos en la UE (cláusulas espejo).
¿Cómo está promoviendo la FIAB la innovación, la seguridad alimentaria y la sostenibilidad en el sector?
Desde FIAB promovemos la innovación a través de la Plataforma Tecnológica “Food for Life-Spain” (PTF4LS) y de diferentes iniciativas como eventos y galardones que mencionaba anteriormente.
En el campo de la seguridad alimentaria, consideramos necesario reforzar la coordinación de las distintas administraciones para que se lleve a cabo una implementación e interpretación adecuada de la legislación en temas relevantes como la información al consumidor y los controles oficiales.
Asimismo, apostamos por políticas que contribuyan a estilos de vida más saludables y no adoptar medidas que estigmaticen ingredientes, productos o procesos y pedimos a las autoridades que desarrollen acciones que contribuyan a promover la información veraz, científica y contrastada sobre alimentación, nutrición y salud, y que se desarrollen políticas y campañas de comunicación para mejorar el conocimiento entre la ciudadanía de esta industria que juega un papel decisivo en el desarrollo económico y social de España. Además, se debe mejorar el conocimiento del sector, desde la colaboración público-privada, evitando la ideologización de la alimentación.
Por último, en el área de la sostenibilidad creemos en la importancia de una legislación exigente en materia medioambiental, pero pedimos que sea realista y asumible. En este sentido, necesitamos una normativa armonizada, tanto en España como en Europa, y consideramos que las autoridades europeas deben reflexionar sobre las exigencias que deben cumplir nuestros productos a la hora de elaborarlos y exportarlos, y los que se requiere a los que se importan. No creemos que España tenga que acelerar más que el resto de los países europeos en la aplicación de las nuevas normativas. Hay que acompasar las medidas a la coyuntura económica y al contexto europeo.
¿Cómo está abordando la federación los desafíos del cambio climático y su impacto en la cadena de suministros de alimentos y bebidas?
La industria ve esencial la economía circular, como modelo uso de uso y gestión de los recursos desde la optimización y la eficiencia. Por ello, la industria está trabajando en el aprovechamiento de subproductos y en la lucha contra el desperdicio alimentario; un problema global y que supone una pérdida de riqueza que se genera a lo largo de toda la cadena, así como una gestión sostenible del agua.
Además, se está trabajando en la gestión integral de los residuos mediante la prevención, el reciclado, el compostaje y ecodiseño, así como en la incorporación de energías renovables que permitan mantener la productividad, aseguren la autonomía estratégica del sector y una mayor independencia de los combustibles fósiles.
Algunos datos que reflejan este compromiso son, en la lucha contra el cambio climático: la reducción de las emisiones del 8,2% respecto a 2014; el 12% de los impactos potenciales mitigados por el sector, lo que se traduce en un impacto positivo global estimado de 107M €; la mejora del 13,4% en la eficiencia energética desde 2014; el 9,2% de la energía consumida en 2019 proveniente de fuentes renovables; la reducción del 5% en las emisiones de COVNM desde 2014 gracias a medidas de mejora, equivalente a 1.690 toneladas de emisiones ahorradas.
En economía circular: la reducción del 10,3% en la generación de residuos desde 2014, equivalente al ahorro de en torno a 721.402 toneladas de residuos; más de 6.800 medidas de ecodiseño de envases en los Planes Empresariales de Prevención en el trienio 2020-2022; 3 de cada 4 empresas de la IAB aprovechan los subproductos generados en sus procesos productivos, y 4 de cada 5 cuentan con acuerdos para la donación de excedentes alimentarios, y la reducción del 20% del consumo hídrico desde 2014 gracias a medidas de eficiencia, equivalente a 14 millones de m3 ahorrados.
¿Cómo ve la FIAB el futuro de la industria de la alimentación y las bebidas en España?
El futuro del sector pasa por la digitalización e innovación. Las nuevas herramientas y los datos que podemos extraer a partir de ellas nos acercan hacia opciones más personalizadas o la toma de las mejores decisiones y prácticas industriales, gracias al análisis avanzado de datos, así como la seguridad de las propias compañías, afrontando la lucha contra los ciberataques.
En este sentido, es significativo el papel que cumple la innovación en el diseño de una oferta más amplia para un consumidor cada vez más exigente. La aplicación de los avances tecnológicos permite mayores avances en economía circular, reducción de residuos y una mayor eficiencia energética.
No obstante, para poder profundizar en la digitalización y la adopción de herramientas tecnológicas, como la inteligencia artificial, el sector necesita ayuda. En este sentido, la dotación de un PERTE específico para el sector alimentario ha sido positiva, confirmando el carácter estratégico de nuestra industria, pero la primera convocatoria ha tenido poco impacto, entre otras cuestiones porque ha presentado muchas dificultades y burocracia para las pymes, mayoritarias en el sector. Desde FIAB esperamos que una segunda convocatoria simplifique los procedimientos y que ayude a la transformación real de la industria española de alimentación y bebidas.