Luis Valero Artola
Durante años, la industria del automóvil ha ido sobre ruedas. Las ventas de coches, el dinero generado por las exportaciones y su contribución al producto interior bruto, así como el número de personas empleadas en este sector, le han otorgado la calificación de motor de la economía de gran parte de los países europeos, entre ellos España. Por ello, ahora que las empresas no pasan por su mejor momento, solicitan la ayuda necesaria para lograr reactivar los mercados. Luis Valero Artola, director General de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC), considera que es preciso un apoyo directo a la compra de vehículos, como han hecho otros países de nuestro entorno europeo, además de facilitar el acceso a la financiación para toda la cadena de valor del sector del automóvil. En su opinión, un mercado interno potente es un atractivo fundamental en la localización geográfica de las plantas.
“LO QUE NECESITA EL SECTOR A CORTO PLAZO SON MEDIDAS DE CHOQUE PARA REACTIVAR LA DEMANDA DE VEHÍCULOS”
La crisis financiera ha afectado a la industria automovilística europea que ha visto cómo las ventas y exportación de coches caían bruscamente. Para hacer frente a esta tendencia, países como Alemania y Francia han recurrido a las ayudas directas y han conseguido reactivar sus mercados internos. En España, el Gobierno puso en marcha el Plan Integral de Automoción, ¿qué opina de él?
En nuestro país, el Gobierno ha aprobado el Plan Integral de Automoción, que es un instrumento de política general adecuado que incluye medidas a medio y largo plazo para mejorar la competitividad del sector. Independientemente de que sean mejorables algunas de las medidas que contiene dicho plan, lo que necesita el sector a corto plazo son medidas de choque para reactivar la demanda de vehículos y facilitar el acceso a la financiación en toda la cadena de valor del sector.
Hay voces que les recriminan que pidan ayuda al Gobierno y otras que, por el contrario, creen que la automoción es la columna vertebral de la industria española y que, por tanto, hay que apoyarla. ¿Qué les diría a unos y otros?
El sector de automoción es uno de los pilares básicos de la economía española. Estos datos que le doy a continuación así lo demuestran. En el año 2007, las empresas de Anfac facturaron casi 52.000 millones de euros. Se produjeron 2,9 millones de vehículos de los que se exportaron el 83%. La exportación del sector supuso el 21% del total de la exportación del país. En el año 2007, se invirtieron 1.268 millones de euros, destinados sobre todo a la mejora de los procesos productivos. En términos de empleo, el sector del automóvil ocupa tanto directa como indirectamente al 9% de la población activa, es decir, casi dos millones de personas. Estas cifras hablan por sí mismas de la importancia del sector, que está recibiendo apoyos en toda la Unión Europea, por la gran importancia que supone para las economías de los distintos países, así como para la economía europea.
¿Qué cifra de empleo directo e indirecto supone el sector del automóvil en España? ¿Cuál es su peso en el PIB y en la recaudación de impuestos? ¿Estas cifras son semejantes en el resto de países europeos o son mayores?
La importancia de la industria de automoción para la economía española es evidente, con una contribución al PIB de aproximadamente un 5%, empleando a cerca de 70.000 personas directamente en nuestras factorías y, si consideramos el empleo directo e indirecto, estaríamos hablando de un empleo total de cerca de dos millones de personas. Si nos situamos en el entorno europeo, las cifras del sector en la Unión Europea muestran una perspectiva muy parecida. En la Unión Europea, en un año normal como puede ser el 2007, la facturación supera los 551 billones de euros, con una inversión que alcanza el 7% de la facturación. El empleo directo en la fabricación es de 2,2 millones, que junto con los indirectos, superan un total de 12,1 millones.
Anfac ha elaborado una serie de propuestas de actuación en el sector del automóvil destinadas a incentivar la demanda, mejorar la liquidez de concesionarios, financieras y empresas fabricantes, junto con otras medidas relacionadas con las plantillas y la fiscalidad. ¿Podría destacar aquellas que considera más importantes de cara a fomentar el adecuado desarrollo del sector, en un momento tan delicado como éste?
Para que el sector del automóvil tenga futuro y pueda llegar a aplicar las medidas contenidas en el Plan Integral de Automoción, necesita un presente y éste pasa por reactivar el mercado español. Solicitamos una ayuda directa de 1.500 euros al consumidor que compre un coche nuevo o usado y entregue otro antiguo y, además, debe garantizarse la liquidez en toda la cadena de valor del sector. No podemos olvidar que si el mercado español, quinto de la Unión Europea, se quedara significativamente mermado, España perdería uno de los atractivos principales de los que ha disfrutado hasta ahora ante las casas matrices. Ello podría favorecer la decisión de reducir la producción en España para llevarla a mercados potenciales más interesantes, como son los de Europa del Este y Rusia.
En esa reactivación del mercado y de cara a un futuro inmediato, ¿cómo interviene la inversión en I+D+i?
Es un aspecto muy importante para la industria española. La industria invierte en Europa en I+D+i un 5% de su facturación anual, casi 20.000 millones de euros. Pensamos que la innovación tecnológica debe estar orientada a identificar y llevar a cabo mejoras competitivas en el entorno industrial, como por ejemplo, el proceso de montaje de vehículos, la gestión logística y los procesos de fabricación. En España, hay un alto potencial de mejora que puede ser aportado por el sector de la I+D+i español, especialmente por las universidades y centros tecnológicos. Por ello, debemos potenciarla y acercarla a los fabricantes de vehículos para conseguir un mayor arraigo de la industria en España.
“HOY EN DÍA SON NECESARIOS 100 COCHES NUEVOS PARA PRODUCIR LAS MISMAS EMISIONES QUE PRODUCÍA UN ÚNICO COCHE FABRICADO EN LA DÉCADA DE 1970”
¿Cree que los fabricantes de automóviles son sensibles a las preocupaciones medioambientales? ¿Hacia dónde dirigen sus esfuerzos las empresas del sector en este terreno?
La protección del medio ambiente es un objetivo permanente de la industria del automóvil. Los fabricantes dedican enormes esfuerzos y medios en la investigación y en el desarrollo de modelos que sean cada vez más respetuosos con el medio ambiente, aunque, en muchas ocasiones, ello pase desapercibido entre el gran público. La industria del automóvil ha tomado conciencia desde hace muchos años de que el medio ambiente constituye un factor estratégico para el desarrollo; no se conforma con los logros obtenidos y continúa desarrollando el esfuerzo de diseñar nuevos modelos que permitan nuevos avances en la mejora medioambiental en un próximo futuro. No conviene olvidar los logros relativos a las emisiones de contaminantes de carácter local, que han sido objeto de estricta regulación a través de las Directivas Euro I, II, III, IV y V y que, a pesar de alcanzar niveles muy bajos actualmente, lo serán aún más en los próximo años. La emisión de partículas, que proceden fundamentalmente de los motores diésel, se ha reducido en un 90% desde 1990. Hoy en día son necesarios 100 coches nuevos para producir las mismas emisiones que producía un único coche fabricado en la década de los 70 y los niveles de ruido de los vehículos se han reducido en un 90% desde el año 1970. Hoy en día, la contaminación de los vehículos a motor proviene fundamentalmente de los vehículos viejos y es previsible que en los próximos años la situación mejore, a medida que los vehículos de las generaciones previas sean puestos fuera de la circulación. En definitiva, los fabricantes de vehículos europeos han sido muy sensibles a las preocupaciones medioambientales y por ello han aceptado el reto de cumplir sus responsabilidades con la sociedad, desarrollando esfuerzos técnicos y económicos muy intensos.
El fenómeno de la deslocalización acecha sobre las empresas del sector hace años. Desde ANFAC ¿cómo creen que se puede combatir este peligro?
Debemos mejorar todos los aspectos relacionados con la competitividad de nuestro sector en ámbitos como el socio-laboral, fiscal, logístico, etc. Si conseguimos influir en todos estos aspectos, España continuará siendo uno de los principales países de la automoción en el contexto mundial y europeo.