La Unión Europea necesita de un impulso innovador para asegurar su competitividad en el futuro
El término TCF se refiere a tecnologías que permiten el desarrollo de nuevos bienes y servicios en una gran cantidad de ámbitos. Por ejemplo, la nanotecnología permite vislumbrar grandes adelantos en sanidad, energía, medio ambiente y fabricación, mientras que de la nano y microelectrónica se esperan sistemas de control inteligentes que podrían revolucionar los sectores energético, espacial y del transporte, entre otros. Los avances en materiales podrían producir mejoras significativas en las industrias aeroespacial, sanitaria, del transporte y de la construcción. A día de hoy, estas nuevas tecnologías siguen ofreciendo un gran potencial por explotar. Todas ellas son vitales para que
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