Un equipo del CSIC dirige una investigación internacional que ha logrado almacenar hidrógeno de forma estable en nanocuernos (estructuras porosas de carbono), que puede ser liberado de forma controlada. Su objetivo es encontrar un medio seguro y barato para almacenar hidrógeno que sustituya al petróleo como fuente de energía. La investigación se centra en buscar materiales que permitan almacenar hasta 6 kilos de hidrógeno, para hacer 500 kilómetros en un vehículo utilitario y recargable en tres minutos. Los investigadores han descubierto que, agrupadas formando una flor, estas nanoestructuras de 0,1 micrómetros tienen una gran superficie específica que permite adsorber gran cantidad de gas.
