Ester Micó Amigo: “Si se reducen los estudios tecnológicos, corremos el riesgo de perder el tren de la innovación”
Desde hace años, la PEAPT ha llevado a cabo una serie de reivindicaciones en defensa de la educación tecnológica. ¿En qué consisten exactamente?
Ha habido muchas iniciativas diversificadas, nos hemos reunido con diferentes instituciones estatales y autonómicas, académicas y políticas, pero siempre vinculadas con la técnica y la tecnología. Nuestro objetivo ha sido destacar la importancia de nuestra área, la tecnología, en la educación secundaria, ya que es la base para ulteriores estudios universitarios de ingeniería y arquitectura, así como de las ramas profesionales vinculadas a estos estudios politécnicos. Las reivindicaciones han sido cuantiosas, hemos elaborado manifiestos, hemos hecho enmiendas al currículo, hemos ido al Congreso de los Diputados e incluso al Parlamento Europeo de Bruselas. Una de las acciones destacadas ha sido nuestra campaña mediática Tecnología en acción, como respuesta a la LOMCE ante el maltrato que la tecnología ha sufrido con la Ley Wert. Se encuentra disponible en www.tecnologiaenaccion.com.
¿Cómo ha sido la respuesta que han obtenido por el momento por parte de los políticos, entidades e instituciones?
Desde las instituciones académicas vinculadas al campo de las ingenierías la respuesta ha sido óptima. Las universidades politécnicas han manifestado su preocupación, ya que la tecnología industrial de bachillerato es la única materia que trata con exclusividad bloques de contenidos clave en la etapa precedente a la universidad. La Conferencia de Escuelas de Grado en Ingenierías del ámbito industrial, con 52 escuelas en representación, se ha adherido a nuestro manifiesto para que en la nueva ley de educación, el error que se ha cometido con la LOMCE no vuelva a suceder. También nos acompaña la asociación estatal de estudiantes de ingenierías del ámbito industrial, con más de 84.000 estudiantes de ingeniería. Las escuelas de ingeniería de telecomunicaciones nos han comunicado su reciente incorporación, y junto con los 15.000 profesores y profesoras de tecnología supone un rechazo contundente al sistema educativo actual en lo que refiere a la pérdida de peso específico que ha sufrido la educación tecnológica.
«Hay falta de vocaciones tecnológicas, cuando el mercado laboral requiere cada vez más ingenieros e ingenieras»
Otro eje fundamental es el ámbito profesional; los colegios profesionales del ámbito de las ingenierías nos han mostrado, todos, su preocupación, y en particular el Gogiti y la UAITIE se han volcado con muchas acciones diferentes, desde fomentar premios de investigación tecnológica en las etapas de secundaria como adherirse a nuestra causa, participando activamente en todas nuestras convocatorias. El tema político es otro cantar. Nos reunimos el 9 de marzo y el 4 de julio de este año, como tantas otras veces en los años precedentes, y parecen ser conscientes de la gravedad que supone haber reducido los estudios tecnológicos en secundaria. Las expectativas parecen positivas pero tendremos que ver resultados, y esperemos que en la nueva ley de educación o pacto por la misma, la tecnología sea un eslabón fundamental tal como nos han prometido.
¿Qué habilidades y conocimientos proporciona la tecnología en la educación?
La tecnología vertebra un abanico de bloques de contenidos que abarca desde la mecánica, las estructuras, los materiales, la expresión gráfica, neumática, la electricidad y la electrónica hasta la automática, la programación y robótica, tan en boga hoy en día. Por ello, es importante destacar que todos los bloques son necesarios y complementarios y, por tanto, no se pueden concebir de forma aislada; lamentablemente hay cierta confusión mediática al respecto, pues la programación computacional y las nuevas tecnologías son solo una parte singular del global de la Tecnología. Además, no debemos olvidar tampoco que es una materia que trabaja las desigualdades de género en la educación, generando nuevos modelos femeninos en la formación tecnológica. Por último, hay que destacar que el eje vertebrador del área de tecnología es la metodología de proyectos, activa y pragmática, indispensable en las muevas tendencias educativas, y que precisamente desde nuestra área lleva trabajándose en el aula con una experiencia de más de dos décadas.
¿Corremos el riesgo de perder el tren de la innovación?
En los últimos tiempos se está apreciando una falta de vocaciones en los estudios técnicos y tecnológicos, cuando, por el contrario, el mercado laboral requiere cada vez más profesionales cualificados en los ámbitos de la tecnología, especialmente ingenieros e ingenieras. Según el Instituto Nacional de Estadística, las carreras más solicitadas del Estado son las ingenierías, la mayor parte de ellas del ámbito industrial, como ingenierías en automática y en electrónica, y estos bloques de contenidos se estudian exclusivamente en el área de tecnología; con esta deducción creo que la respuesta queda contestada. Si reducen la tecnología, reducen la innovación; evidentemente corremos un gran riesgo como país.
¿Cuál piensa que puede ser el motivo de esta falta de vocaciones?
La clave está en fomentar en edades tempranas el interés por la tecnología en su globalidad. Tal como se cuestionan los expertos, otras deficiencias del sistema educativo como la comprensión lectora, que debe mimarse desde pequeños, la proyección y el interés por la técnica y la tecnología se debe tratar y regular al menos desde secundaria (quizá mucho antes) para que los frutos den resultado. Además, la tecnología es necesaria para toda la ciudadanía, no únicamente para los que en bachiller tengan claro su camino hacia las ingenierías. Desgraciadamente, con la LOMCE el proceso ha sido totalmente invertido y se ha escorado y quitado su presencia desde la ESO hasta el bachillerato, sin olvidar que este año ni siquiera ha sido computable en las pruebas de acceso a la Universidad por primera vez para futuros estudiantes de ingeniería, lo que supone un agravio para estos estudios.
¿Cómo se imagina la enseñanza de las tecnologías en los próximos años?
Quiero pensar que el sentido común primará y las decisiones políticas venideras darán la oportunidad a nuestros jóvenes de que puedan tener por una parte la cultura tecnológica necesaria y global que la sociedad necesita, y por otro lado la adecuada formación específica para que nuestros jóvenes puedan cubrir esos índices de empleabilidad que comentábamos en el punto precedente, con la mejor formación tecnológica.
La plataforma asegura que los países que tienen mejores resultados en el informe PISA apuestan por la formación tecnológica. ¿En qué situación se encuentra nuestro país en este aspecto?
En Bruselas nos afirmaron que estamos a la cola en formación tecnológica, siguiendo la comparativa europea. También nos indicaron que, efectivamente, en España la materia de tecnología fue una excelente iniciativa en el sistema educativo, pero a diferencia de otros países que la potencian, en España no la valoran. Nos indicaron que debíamos hacer entender a nuestros responsables políticos que estaban jugando con el futuro del país, ya que hoy en día la tecnología es necesaria para vivir y mejora la calidad de vida de todos nosotros.
¿Cuáles son las próximas actuaciones que la plataforma tiene pensado llevar a cabo?
A nivel académico, como antes os describí, las actuaciones están muy consensuadas y claras, pues hemos elaborado análisis y debates con universidades y colegios profesionales de ingeniería para establecer las necesidades que el sistema educativo debe regular, es decir, el camino que seguir. Somos los tres ejes fundamentales que englobamos la tecnología y la ingeniería desde tres ángulos diferentes y comunes a la vez, trabajando día a día y codo a codo. Pero lo que está todavía en trámite es volver a reunirnos con los grupos parlamentarios con los que ya hemos establecido negociaciones, a la vez que incorporemos otros nuevos de manera que busquemos un consenso común, ya que de momento todos muestran su interés y ganas de trabajar con nosotros para contemplar la tecnología como uno de los ejes fundamentales del Pacto por la Educación.
Por otra parte, y en otro orden de cosas, la Unión de Asociaciones de Ingenieros Técnicos Industriales y Graduados en Ingeniería de la rama industrial de España (UAITIE) entregó en junio de 2016 los Premios del I Concurso Nacional de Iniciación a la Investigación Tecnológica dirigido a estudiantes de la ESO y bachillerato y orientado a la mejora de la eficiencia energética, de cuyo jurado formó parte. ¿Qué opinión le merecen este tipo de iniciativas?
Este tipo de iniciativas las calificaría de excelencia. Creo que la UAITIE ha trazado un camino ejemplar como institución en el fomento de la tecnología y la innovación. La tecnología en secundaria evoluciona en la ingeniería y este es nuestro objetivo común.