Los robos de aparatos de electrónica han aumentado con la crisis
Los aparatos electrónicos contienen metales y componentes de valor que se pueden reciclar y reutilizar, pero también sustancias muy tóxicas para el entorno, como los gases fluorados de las neveras, amianto, mercurio, plomo y pilas. Una gran mayoría de estos puntos limpios carece de vigilancia y el hurto «es un problema generalizado en toda España con un gran coste económico». La sustracción «es un acto ilegal que hace mucho daño», asegura el secretario general de Asegre, Luis Palomino.
Además del daño ambiental, está el impacto económico, pues «hay plantas de tratamiento de residuos de aparatos electrónicos y eléctricos (RAEE) que han hecho una gran inversión, operan con legalidad y no les llegan los residuos; estos robos repercuten muy negativamente en las empresas que sí pagan impuestos», dice Palomino.