El reto de los laboratorios sostenibles
La construcción de más de un centenar de instalaciones para investigación cada año en España es una oportunidad para hacer equipamientos flexibles, eficientes energéticamente y poco contaminantes
Los laboratorios son instalaciones de gran complejidad, debido a su equipamiento, asociada a los riesgos asociados a las operaciones que se llevan a cabo y a los pro-ductos que se manipulan, así como al gran impacto ambiental de su actividad. Los llamados laboratorios sostenibles se presentan como una alternativa para optimizar los recursos y respetar el medio ambiente. Actualmente, en España se construyen entre 110 y 120 edificios de laboratorios al año con un coste medio de 12 millones de euros, lo que supone una inversión de más de 1.320 millones euros, según Adelmo Antelo, presidente de la Fundación Maite (Medio Ambiente, Innovación y Tecnología). Por ello, opina que los laboratorios sostenibles ofrecen la oportunidad a los organismos y empresas que los promuevan de diseñar unas instalaciones flexibles y modulares para fomentar su adaptabilidad a las distintas disciplinas, usos y emplazamientos, así como conseguir importantes ahorros en el con-sumo energético y una disminución de sus emisiones de contaminantes.
Amortización rápida
Estudios como el realizado por Campus b_TEC en Barcelona demuestran que, aunque la aplicación de criterios de sostenibilidad en el diseño de los edificios podría suponer un incremento del 10% en el presupuesto de la inversión inicial para la construcción del edificio, esta cantidad queda amortizada entre los primeros dos y cinco años de funcionamiento del mismo, generando a partir de ese momento un beneficio progresivo durante el ciclo de vida total del edificio, estimado este en unos 20 años. El potencial de ahorro, aplicando las últimas tendencias en gestión energética para laboratorios y manteniendo los niveles exigidos en las normativas euro-peas, es de entre el 50% y el 60%.
Los laboratorios tienen un consumo de energía por metro cuadrado varias veces superior, aproximadamente entre 5 y 10 veces mayor, que otros espacios convencionales, además del gran consumo de agua y otros impactos directos, tales como la emisión de contaminantes al medio ambiente y la generación de residuos peligrosos.
EN JUNIO DE 2012 UN CONGRESO INTERNACIONAL EN BILBAO SERVIRÁ COMO PUNTO DE ENCUENTRO PARA EXPONER TODOS LOS AVANCES EN MATERIA DE LABORATORIOS SOSTENIBLES
Según la Agencia Vasca de Innovación, Innobasque, la mejora podría materializarse dentro de este tipo de instalaciones en los siguientes puntos: disminución de la demanda energética por el diseño sostenible; incremento del uso de las energías renovables; descenso del consumo eléctrico; reducción de los caudales de ventilación; optimización del espacio utilizado para una necesidad determinada, dado que la disminución de metros cuadrados utilizados representa menor impacto medioambiental; disminución y optimización en la manipulación de los residuos; optimización de los recursos utilizados para el mantenimiento de este tipo de instalaciones, y cumplimiento de las normas y directivas europeas en materia de seguridad y prevención de riesgos laborales.
Impacto mutisectorial
Los laboratorios cubren un amplio abanico de actividades, como investigación, docencia, análisis y control de calidad y sanidad. Por ello, el proceso de inmersión para conseguir la mejora sostenible de dichas instalaciones puede tener un gran impacto en sectores muy distintos, en cuanto a su tamaño, a su ámbito de actividad o respecto al número de personas que se pueden ver afectadas, en mayor o menor medida, por esta.
Para dar a conocer esta iniciativa, Innobasque y la Fundación Maite organizarán en junio de 2012 un Congreso Internacional en Bilbao que servirá como punto de encuentro para exponer todos los avances en materia de laboratorios sostenibles.
El evento tiene como objetivo impulsar una mejora en la forma de diseñar, construir y gestionar los laboratorios y edificios de laboratorios, en un ciclo de vida total orientado hacia la sostenibilidad. De hecho, ya existe la red de laboratorios sostenibles que pretende crear una plataforma de trabajo multidisciplinar en la que universidades, centros de investigación, hospitales, pymes, grandes empresas y otros organismos públicos y privados puedan trabajar de forma conjunta para mejorar las instalaciones científicas.