La realidad, mejor virtual y aumentada
Las aplicaciones de la realidad aumentada sólo están limitadas por la imaginación. Disponer de nuevas dimensiones para completar la información del mundo será muy útil en diversas facetas de la vida
La realidad aumentada es el conjunto de tecnologías que permiten la superposición, en tiempo real, de imágenes, marcadores o información generados virtualmente, sobre imágenes del mundo real. Los adelantos en dispositivos móviles, fundamentalmente en los llamados teléfonos inteligentes, pero también otras tecnologías cada vez más portátiles, que combinan el mundo real con la información virtual enriquecerán nuestra percepción según los especialistas. En la próxima década accederemos al mundo físico a través de la realidad aumentada, proceso que se generalizará masivamente en 2021, según el informe Realidad aumentada, una nueva lente para ver el mundo que ha editado la Fundación Telefónica.
En él se recogen opiniones como el de la consultora Gartner, que apunta que la realidad aumentada tardará entre 5 y 10 años en llegar al gran público, de manera paulatina, pero generalizada. Estas expectativas tienen su reflejo en su futuro negocio, que experimentará un gran crecimiento en los próximos años. De una facturación de seis millones de dólares en 2008 se pasará a una de 350 millones en 2014, lo que supone una tasa de crecimiento anual del 97%.
La realidad aumentada se trata de una disciplina bastante nueva. La primera interfaz que introducía sus conceptos fue desarrollada en los años sesenta, aunque la expresión en sí de realidad aumentada hay que atribuírsela al investigador de Boeing Tom Caudel, quien acuñó el término en 1990. Aunque en la actualidad gran parte de sus iniciativas se han centrado en el ámbito del ocio y la mercadotecnia, esta se extenderá, sin lugar a dudas, a otras áreas a medida que la tecnología se simplifique.
Del turismo a la salud
Sectores como el turismo, la educación y la salud también comienzan a tener un grupo considerable de aplicaciones, a los que hay que añadir los que tradicionalmente han venido utilizando estás tecnologías –incluso en su acepción más amplia de realidad aumentada inmersiva– como el militar, la manufactura, el mantenimiento automovilístico y aeronáutico, así como el entrenamiento de habilidades y destrezas.
La posibilidad de sobrescribir información digital sobre la realidad puede servir tanto para formar a operarios como para reducir los errores en las tareas de mantenimiento o el tiempo de realización de las mismas. De hecho, la primera aplicación de realidad aumentada fue precisamente en el proceso de cableado eléctrico de las aeronaves de Boeing.
Los operarios que reparan vehículos, o cualquier otra estructura, podrán disponer de guías que les indican en todo momento las operaciones que deben realizar.
Los mecánicos en el ejército ya usan gafas de realidad aumentada cuando trabajan en vehículos; las gafas muestran cada paso de la reparación, identifican las herramientas necesarias y también incluyen instrucciones textuales tanto en 3D y 2D. Esta aplicación, que también se usa en la industria, está dispuesta para llegar al gran público, por ejemplo, en manuales de dispositivos o como guías para realizar pequeñas reparaciones, explicando cómo instalar dispositivos electrónicos en un hogar, también en los pasos para hacer una receta o para montar un mueble.
Actualmente ya existe un conjunto de herramientas puestas a disposición de los usuarios para que sean ellos mismos los que creen los contenidos de realidad aumentada. Es el caso de Sketchup, un programa creado por Google para el diseño de modelos en 3D. Su objetivo inicial era crear los modelos 3D para su conocido Google Earth. Posteriormente, esos modelos pueden ser referenciados y colocados en su lugar en los mapas de Google y también tiene la posibilidad de buscar y descargar modelos creados por otras personas. Su relación con la realidad aumentada se la da un plugin llamado ARMedia creado por la empresa Inglobe Technologies. Este plugin de fácil instalación, per-mite ver, mediante realidad aumentada, los modelos creados con Sketchup. Otro ejemplo es el de Zooburst, aplicación que permite crear libros en los que los personajes aparecen en 3D y está especial-mente enfocado a la creación de cuentos para niños. Además, la aplicación permite visualizar las obras creadas por el autor o por otros y se puede visualizar como si se leyera un e-book o con realidad aumentada, dando la impresión de tener el libro entre las manos con objetos en 3D encima.
Multiherramienta
Otra de sus aplicaciones, que resalta este informe, se dará en áreas como educación, ingeniería y arquitectura para el modelado de objetos. Los estudiantes tendrán herramientas para crear un objeto y “colocarlo” en diferentes lugares y ver así cómo se vería en diferentes escenarios y situaciones. Gracias a estas técnicas es posible manipularlos y hacerlos girar, por lo que se pueden detectar posibles anomalías o problemas.
Investigadores del Human Interface Technology Laboratory de la Universidad de Canterbury, en Nueva Zelanda, han creado una herramienta que traduce esbozos en objetos 3D y utilizan la realidad aumentada para permitir a los estudiantes explorar las propiedades físicas y las inter-acciones entre objetos. Se utilizan controles simples, dibujados en un papel, para alterar las propiedades de los objetos esbozados. En el Colegio Mauricio De Nassau de Brasil, los estudiantes de arquitectura exploran las posibilidades de utilizar realidad aumentada para proyectar, entre otras estructuras, modelos de escaleras en edificios, lo que permite recortar el tiempo necesario para construir y presentar propuestas arquitectónicas.
El área de la medicina también es muy susceptible para el uso de realidad aumentada, para muchas de sus actividades. Así, para un cirujano, puede ser muy importante disponer de tres dimensiones de los órganos y huesos, alrededor de la zona en la que está llevando a cabo una intervención, o también información complementaria como datos del paciente o sobre la operación.
Recientemente el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla ha incorporado un sofisticado software de reconstrucción virtual que permite “viajar” en tres dimensiones a través del corazón, sin necesidad de acceder a él mediante técnicas quirúrgicas. Gracias a esta tecnología es posible ganar precisión y seguridad al diagnosticar, así como eliminar los tiempos de espera clínica, al conseguir en tiempo real los resultados de la exploración.